El INCAA y el cine en Argentina: mitos y verdades desde la visión de un productor

Tras el anuncio de recortes al Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y tras la tensión que hubo en la protesta frente al Cine Gaumont, se acrecienta el debate sobre la participación del Estado en la producción cinematográfica.

Antonio Pita es mexicano y hace 35 años está radicado en Córdoba, donde se desempeña como productor ejecutivo de Prisma Cine, una de las productoras más grandes de la provincia que generó coproducciones internacionales como "El Vasco" o "Recursos Humanos", film con Juana Viale que estrenó en los últimos días. 

"Hay un preconcepto que se cree que el Estado financia una película en su totalidad. De presupuesto medio hoy en día, lo que el INCAA puede darle a una película mediana, es entre un 10 y un 20 por ciento de su costo", expresó en diálogo con Cadena 3.

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"El Estado es una pequeña parte que fomenta una industria económica que mueve mucho dinero y la economía en todo el mundo", argumentó. También remarcó que el porcentaje que se recibe es mucho menor al de otras empresas con exenciones impositivas.

Tras la baja de contratos y reducción de ciertos montos para el INCAA con la nueva gestión, Pita indicó que se reunieron con el nuevo presidente Carlos Pirovano, quien les aseguró que se sostendrá el Festival de Mar del Plata y espacios como el Cine Gaumont. "Dijo que el fomento del cine se mantendría porque no sería liberal pelearse con el mundo y en el mundo se fomenta el cine. Eso nos da una expectativa interesante", apuntó.

Para Pita, que Argentina siga siendo una potencia mundial en cinematografía es "prácticamente un milagro", por los beneficios económicos que le Estado da en lugares como Uruguay, Colombia o Brasil, que Argentina siga siendo lo que es, una potencia mundial en la cinematografía, es prácticamente un milagro.

Uruguay tiene un sistema de reintegro de inversiones muy agresivo que, comparado con el argentino, es mucho más conveniente para una coproducción internacional. Son proyectos interesantes a nivel del movimiento económico, no competimos directamente, cada vez somos menos competitivos, no es un problema de ahora; sería hipócrita achacarlo a esta gestión que recién comienza y la cosa venía complicada de antes.

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El INCAA se financia a través del Fondo de Fomento Cinematográfico, que incluye el 10% de la venta de entradas de cine, 10% de la venta o alquiler de videogramas grabados y el 25% de recaudación del Enacom a partir del impuesto a canales de TV. El productor se mostró de acuerdo en que en contextos de crisis no se busquen aportes extraordinarios del Estado (algo que sucedió con Adelantos del Tesoro Nacional) para que el organismo se autofinancie completamente.

El productor subrayó que lo que pone el Estado "es un sello", de que hay un instituto con prestigio internacional, con un nombre y una marca construida muy importante, que te avala el proyecto. Con ese sello salen a buscar fondos.

"Se generan muchísimos puestos de trabajo. El sector audiovisual representa un 5% del movimiento económico del país y la inversión un 0,031%. Son unos 600 mil puestos de trabajo que se generan en la rueda. Hoy, como productor, me conviene ir a Uruguay y generar puestos de trabajo allá y mover la economía allá. Uno no lo quiere, tiene afectos acá, vive acá", detalló.

En relación a lo ideológico, apuntó que nunca le hicieron "una bajada de línea" diciendo cómo tenía que pensar para acceder al fomento, al menos en ficción. 

Sobre los proyectos de películas que se financian por el INCAA, aclaró: "Es fácil elevar la calidad de los comités evaluadores, una bajada objetiva de qué se tiene que evaluar en un proyecto. Todos son evaluados en un comité de 5 personas donde están representados guionistas, actores, productores, trabajadores del medio. Con una tabla de valoración objetiva, evitaste que se evalúe un panfleto. Si es bueno, si es malo y si es factible o no, porque económicamente a algunos les tienen que decir que mejoren el proyecto".

"El INCAA, como cualquier otro organismo, debería entrar en caja y más en un contexto como ahora, con los impuestos que autogenera el cine no estaba cerrando su caja y dependía de aportes del tesoro. Comprendemos que no existen más y está bien que sea así, sería deshonesto exigir aportes del tesoro en una situación coyuntural como esta en el país. Lamentamos muchísimo que entrar en caja signifique el despido de personas que son seres humanos que quedan sin trabajo", añadió.

También cuestionó la frase que habla de "financiar películas que no ve nadie": "¿Cómo mides una película que no ve nadie? ¿Por tickets en una sala? El éxito de una película se mide por una suma de cosas. Hoy en siglo XXI para decir si una película fue una buena inversión o no tiene que ver con cortar tickets en el país y en el exterior, pero quizás también la vendiste a una plataforma donde la vio mucha más gente".

Para Pita, se tiene que hacer una revisión del plan de fomento del INCAA, para ser competitivos. "Quizás terminé siendo en un poco menos de películas, pero hay que encontrar un término medio que funcione", cerró.

Entrevista de Francisco Vidal y Raúl Monti.