"Hipnótico": un thriller que queda sólo en una buena idea

Por Francisco Vidal.

Un psicólogo perturbador que practica la hipnosis en sus pacientes llevará a una mujer que vive un mal momento a hacer terribles cosas con sus métodos. 

La idea atrapa y parece innovadora, pero es en lo único en que se queda "Hipnótico", el nuevo thriller psicológico de Netflix dirigido por Matt Angel, y Suzanne Coote que escala entre lo más visto de la semana.

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La historia es la de Jenn (Kate Siegel), una joven que terminó hace poco una relación con su novio y está sin trabajo. Su situación la lleva a seguir la recomendación de su mejor amiga, Gina (Lucie Guest), de probar una sesión con su terapeuta, el Dr. Collin Meade (Jason O’Mara, puso la voz a Batman en películas animadas de DC), quien practica la hipnosis.

Lo que ya debería alertarla un poco es que antes conoce personalmente al psicólogo en una fiesta de su amiga. Allí el hombre se ve profundamente interesado en ella. 

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Las sesiones la llevan a lugares extraños y lagunas mentales que la hacen olvidar lo que hizo cuando estaba bajo los efectos de la práctica. Es así que empieza a hacer cosas que no quiere y todo se pone turbio cuando genera un daño terrible a una persona de su entorno.

Es por eso que decide investigar en internet a este terapeuta y allí descubre que tiene un pasado oscuro, lo que la sumerge en una investigación de la mano de un agente policial (Dulé Hill).

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Con actuaciones poco convincentes y vínculos bastante mecánicos, el trabajo de O'Mara es lo que sostiene por momentos la película, en la piel de un hombre magnético y despreciable. 

Siegel, reconocida por sus trabajos en "Misa de Medianoche" y "La maldición de Hill House" -es socia y esposa de Mike Flanagan, director de esas producciones- se muestra fría y no transmite la emoción que probablemente debería sentir alguien en una situación tan desesperante. Por momentos impacta cuando es hipnotizada.

Es cierto que es una película, pero la mayor parte de las decisiones son profundamente irreales. Incluso por momentos pareciera que el villano tiene superpoderes gracias a su expertiz en la materia.

"Hipnótico" atrae en el comienzo por su propuesta y por preparar el terreno con un buen uso de las luces en algunos escenarios, como la oficina de Maede. Sin embargo, el guion de Richard D’Ovidio es muy directo y su traslado a la pantalla no causa ese misterio al que apunta, con muchísimos lugares comunes y situaciones predecibles.

Es una pena que una idea que llama la atención desde un primer momento haya sido desaprovechada en la práctica, con un resultado que no termina de entrar bien del todo ni en el suspenso ni en el terror.