Investigación apasionante en una película que desentraña el origen del #MeToo

Por Francisco Vidal.

"El periodismo no sirve para nada", "Para qué, si va a seguir todo igual" y más frases dan vueltas en algunas ocasiones en el imaginario popular. Pero una defensa certera de la profesión podría ser simplemente ver la película "Ella dijo". Los cambios en la sociedad, las personas y las instituciones llegan muchas veces gracias a investigaciones periodísticas.

Con una intensidad creciente, la producción que se puede ver en cines narra cómo dos periodistas del New York Times se animaron a una tarea hercúlea y hasta peligrosa: poner sobre la mesa los abusos sexuales que cometió uno de los productores de Hollywood más poderosos de la historia, Harvey Weinstein.

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Carey Mulligan ("Hermosa venganza") y Zoe Kazan ("The Plot Against America") se ponen con prolijidad en la piel de Megan Twohey y Jodi Kantor, reporteras que escribieron el artículo y el libro en el que se basa este film de la alemana Maria Schrader (Poco ortodoxa, El hombre perfecto) con guion de Rebecca Lenkiewicz.

Pero obviamente no fue nada fácil y ahí apunta esta historia. Lo que ahora se puede pensar como una decisión que requiere coraje pero que posiblemente tendrá apoyo, en otros tiempos era casi imposible de denunciar por el temor -y las posibilidades reales de que destrocen tu carrera-, las influencias y el dinero.

El film va de menos a más mostrando de lleno el paso a paso de una investigación que inicia con un muy poco y que se hace muy difícil ampliar. Nadie se anima a hablar en "on", las presiones aparecen cada vez más seguido y el tiempo apremia por la competencia y los intentos de enterrar las versiones sobre los ataques sexuales del productor. 

"Ella dijo" es una apuesta clásica al cine de periodistas de la tradición de "Todos los hombres del presidente" o las más recientes "Spotlight"/ "The Post", con una intensidad que crece a medida que la historia se esclarece, aunque por momentos se torna algo larga o pierde esa tensión que tan difícil es construir. 

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Más allá de que no se corre demasiado de ese subgénero -que transmite muy bien-, es muy interesante la manera con la que eligen mostrar a Weinstein y las escenas en que recrean sus abusos. Es una producción que estuvo a cargo de mujeres, y eso se nota.

Son dos mujeres las protagonistas que indagan -al mismo tiempo que tienen que lidiar con todo lo que significa ser madres- en un sistema que contribuyó en apañar estas prácticas y en el que la verdad es incomodísima para algunos. Tan arraigado estaba el machismo que incluso se apunta a la forma de trabajar de su propio diario en situaciones anteriores. La confianza era la clave para lograr que las víctimas hablen y era lo más difícil de conseguir.

Con algunas exageraciones, "Ella dijo" capta muy bien la esencia del reportaje de investigación: va al germen de lo que significa destapar una historia que incomoda a los poderosos, que podría desilusionar a algunos entusiastas y que seguramente pasarán en muchas facultades de periodismo.