"La escuela católica" muestra un hecho aberrante cometido por chicos ricos

Por María Rosa Beltramo

Entre las películas más populares de Netflix figura "La escuela católica", inspirada libremente en la novela homónima de Edoardo Albinati, y que recupera uno de los acontecimientos más dramáticos y bestiales de la historia de Italia: la masacre del Circeo.

Se trata del secuestro, violación y tortura de dos chicas adolescentes, de un barrio humilde de Roma, perpetrado por tres jóvenes de clase media alta . Una de las víctimas termina muerta y la otra se salva porque finge estarlo cuando sus captores  cargan descuidadamente sus cuerpos en el baúl de un coche.

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El film fue dirigido por Stefano Mordini y escrita por él junto a Massimo Gaudioso y Luca Infascelli en base a la novela de Edoardo Albinati publicada en 2016. La fotografía corrió por cuenta de Luigi Martinucci mientras que la música fue obra de Andrea Guerra.

En Argentina ha funcionado mejor que en Italia, porque allá la crítica local le discutió a los guionistas el poco apego a la verdad histórica. En realidad, Mordini sostuvo que fue deliberado poner el acento en la escuela y la familia como los dos ámbitos donde una educación equivocada pueden generar esos monstruos que torturan,violan y asesinan sin que se les mueva un pelo.

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Los críticos romanos han protestado porque , según ellos , se omite un capítulo esencial que es la vinculación de los homicidas con agrupaciones políticas de extrema derecha.

Los hechos que muestra la película tuvieron lugar entre el 29 y el 30 de septiembre de 1975, en San Felice Circeo, en la costa del Lacio, a poco más de 100 kilómetros de Roma.

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Dos chicas fueron torturadas, golpeadas y violadas durante 30 horas seguidas. Una de ellas murió y la otra se salva fingiendo estar muerta. Rosaria López, de 19 años, y Donatella Colasanti, de 17, son del barrio romano de Montagnola.

El elenco incluye a Benedetta Porcaroli, Giulio Pranno, Federica Torchetti, Fabrizio Gifuni, Fausto Russo Alesi, Valentina Cervi, Valeria Golino, Riccardo Scamarcio, Jasmine Trinca, Corrado Invernizzi, Angelica Elli, Sergio Romano, Marco Sincini, Giulio Tropea, Sofia Iacuitto y Lorenzo Di Iulio.

La narración va de la escuela privada y católica a la que asisten varones de clase media alta, a los hogares de los protagonistas. Promedia la década del 70 del siglo pasado y uno de los jóvenes asegura que en ninguna época tuvieron las libertades de las que disfrutan en ese momento, incluida la sexual.

En rigor  lo que se ve tiene poco que ver con la libertad y mucho con la represión  y una educación pésima que fuerza conductas cada vez más retorcidas.

El espectador sin embargo no piensa en ningún momento que pueda ocurrir algo más grave que la insatisfacción de los distintos personajes, su incapacidad para ser felices y hacer felices a los demás  y la distancia cada vez más grande entre lo que son y los que se ven obligados a mostrar.

Ciertas referencias a  los hijos de familias acomodadas, lo que ellos asimilan al placer y el desdén con que miran a los menos afortunados hacen recordar al caso María Soledad Morales , la jovencita que terminó asesinada en Catamarca por gente vinculada al poder.

Los que fueron contemporáneos de los criminales y de sus víctimas se quejan de que la narración no haya ahondado en los vínculos políticos y la militancia de los asesinos. En la película  el director decidió reducir ese capítulo a una escena en el colegio donde uno de los alumnos, durante un examen, aseguran que el hombre más importante de la historia es Hitler.

Stefano Mordini decidió, en cambio, mostrar lo que la familia y la escuela pueden hacer  en la formación de una persona. Probablemente  eso contribuya a  enriquecer el film, aunque lo desvíe un poco de la verdad histórica.