Televisión
06/10/2023 | 09:12
Redacción Cadena 3
María Rosa Beltramo
Si hay en la televisión argentina un programa que marcha como un relojito es "La Peña de Morfi", el magazine que Telefe pone en pantalla los domingos y que se le anima a lo que le pongan en frente.
Sin embargo ha generado una profunda inquietud la sucesión de hechos desafortunados que tienen como protagonistas a las caras más populares del envío que mezcla música, recetas y humor.
/Inicio Código Embebido/
La cara visible de "La Peña..." y además productor ejecutivo del programa fue por mucho tiempo Gerardo Rozin, un conductor que manejaba con la misma solvencia la información más caliente, la nota emotiva y las entrevistas con toda clase de figuras.
Rozin llevó el formato a la excelencia hasta que una cruel dolencia lo marginó de la televisión y provocó su muerte el 11 de marzo de 2022.
Fue un golpe durísimo por el afecto que había generado a su alrededor y una pérdida importante en términos de la programación porque implicaba rearmar "La Peña..." con la dificultad de encontrar un reemplazante que estuviera a la altura de las expectativas del canal y, sobre todo, del público.
Telefe buscó entonces al hombre que un año antes le había cambiado la cara y el rating a las medianoches de América, un canal de pantalla frío que inesperadamente se encendió con "Los Mammones".
Jey, humorista, standapero, conductor y músico dejó la televisión de Vila y se pasó a las filas de Telefe para armar su propio relato exitoso en el programa en el que había triunfado Rozin.
/Inicio Código Embebido/
Mal no le fue. Consiguió imponer su impronta, su propio humor y cultivó con rigor su habilidad para conversar con los invitados y cantar o actuar con ellos.
Pero llegó marzo -un mes con su propia impronta maldita para el programa- y se conoció públicamente que en 2020 un joven había denunciado a Jey Mammon por abuso sexual, hecho presuntamente ocurrido cuando la víctima era menor.
“Él tenía 32 años, yo 14", dijo Lucas Benvenuto, el denunciante y puso en marcha un escándalo imparable que transformó en minutos a una de las figuras de la tele en uno de los más cuestionados.
La imputación dividió aguas, pero a pesar de que la causa judicial estaba prescripta se inició lo usual: la cancelación.
De nuevo, y por un motivo distinto, "La Peña..." perdía a su figura central. Y se iniciaba la búsqueda de reemplazantes. El programa, hay que decirlo, ha tenido otros conductores ocasionales -Carina Zampini, Zaira Nara, Damián de Santo, Leandro Leunis- pero el peso principal recayó sobre los hombros de esos dos hombres que ya no están.
Y también hace años junto a esos conductores ha estado Jesica Cirio, la acompañante ideal para saltar de la música, a la cocina y de ahí a la moda y eventualmente, participar de las entrevistas.
El anuncio de su divorcio del exjefe de gabinete bonaerense Martín Insaurralde lejos de quitarle popularidad le sumó la simpatía de la gente, siempre dispuesta a respaldar a esa mujer emprendedora que seguía trabajando incansablemente y que empezaba a ocuparse en soledad de su pequeña hija.
Pero el affaire Insaurralde -el viaje a Marbella del ex de Cirio con otra mujer y la exhibición obscena de artículos de lujo- atrajo la atención sobre Jesica. Y del Yategate se pasó a la demanda de divorcio y se supo que los integrantes de la pareja habían arreglado 25 millones de dólares para cada uno.
El resto es lo más actual, Jesica Cirio, la conductora de "La Peña" terminó imputada de lavado de dinero y enriquecimiento ilícito. Ahora y por algún tiempo, todos los días se especulará con su continuidad o su reemplazo. El programa sigue provocando bajas.
/Inicio Código Embebido/
Te puede Interesar