La película sobre una revolución de Michael Jordan que elige casi no mostrarlo

Por Francisco Vidal

Ben Affleck tomó una decisión arriesgada. Contó una historia que tiene a Michael Jordan como parte central, pero que casi no lo muestra.

La jugada, que podría haber salido muy mal -¿cómo vas a hablar de la leyenda del básquet sin mostrarle la cara? es uno de los mayores aciertos de "AIR: La historia detrás del logo", la película que Affleck dirige y protagoniza y que toma como excusa al deporte para contar uno de los grandes vuelcos en la historia del marketing. 

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Matt Damon se pone en la piel de Sonny Vaccaro, uno de los encargados de básquet en la marca Nike que es experto en la materia y tiene como objetivo reflotar al calzado deportivo, que en los '80 perdía por goleada contra Adidas y Converse.

Lo cierto es que ante este panorama, Vaccaro busca dar una vuelta de timón y en vez de apostar sponsorear a algunos jugadores con un acotado presupuesto, intenta poner las manos en el fuego por un joven prometedor Jordan cuando es elegido por Chicago Bulls tras su paso por el básquet universitario. Pero eso no será fácilmente aceptado por el CEO Phill Knight (Affleck).

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Con un registro ágil y clásico, Affleck apuesta a una historia que lo tiene todo: diálogos inteligentes, momentos divertidos y la mejor música de la época -al nivel de hacer que uno salga cantando del cine temas como "Time of my life"-.

Las actuaciones en "AIR" también son excepcionales. Una de las condiciones que le impuso Jordan al protagonista de "Perdida" fue que Viola Davis interprete a su madre. Se ve que el rey del baloncesto no sólo sabe de aros y pelotas, porque la actriz es uno de los pilares de un relato que sostiene con un papel impresionante sobre la relevancia que tuvo esta mujer para que se geste una de las líneas de calzado más exitosas de la historia. 

Jason Bateman (Ozark), en tanto, es Rob Strasser, un contrapunto esencial y divertido para Vaccaro en las oficinas de la compañía.

Los que quieren ver una película deportiva están en el lugar incorrecto. Pero los amantes de las grandes historias encontrarán en el film escrito por Alex Convery una remembranza de cómo un hombre se jugó todo por una idea que lo convencía sin importar los riesgos.