Llegó Chloe para probar que el brillo de las redes es falso

Por María Rosa Beltramo

Alice Seabright, la autora de ese gran éxito que se llama "Sex Education" es la responsable del guión de "Chloe", la miniserie que subió recientemente a su plataforma Amazon Prime Video en la que destaca Erin Doherty en el  rol protagónico .

Parte del atractivo de la historia tiene que ver con las exigencias de ese papel que le ha exigido  a la actriz desdoblarse porque en ocasiones en sólo una chica gris con un mal trabajo, a veces es una experta en arte recién llegada del misterioso Japón y casi siempre, una joven que arrastra un secreto que la atormenta, con una madre de mediana edad atrapada en un alzheimer temprano.

La reseña, para entrar en tema, es algo engañadora. Becky Green (Doherty) está obsesionada con la imagen perfecta que reflejan las redes sociales de su amiga de la infancia Chloe Fairbourne (Poppy Gilbert). 

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Chloe viste a la moda, sonríe en todas las fotos, tiene un  marido  apuesto, cariñoso y de prometedora carrera política. Becky  ve esas fotos de la pareja y de sus amigos ,mientras se despide de una madre joven pero que ya empieza a manifestar los primeros síntomas de la demencia senil .

Las vuelve a mirar en su trabajo-precario y mal pagado-en una oficina en la que reemplaza a la secretaria titular. Cualquiera envidiaría a Chloe y todos, sin excepción, darían cualquier cosa para no padecer una existencia como la de Becky. Pero las cosas nunca son tan simples como uno cree.

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Chloe, la pelirroja brillante, feliz  y de vida soñada se suicida. No es técnicamente un spoiler porque  eso ocurre  en el tramo inicial del primero de los seis episodios. Exactamente ahí empieza el segmento por el que muchos podrían pensar que la serie creada por la BBC es un policial negro.

Becky se inventa una identidad distinta -más cool y a tono con los fulgores de las redes sociales de la que fue su amiga de la infancia- para investigar cómo es posible que alguien  que publicita hora tras hora su felicidad  se deje abrazar por la eternidad de la muerte.

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El resto es thriller pero mezclado con comedia o drama , según Becky o "Sasha", el nombre que eligió para conectarse con los conocidos de Chloe- se acerque  a las fiestas que mostraba el Instagram  o  a los conflictos que empiezan a asomarse tímidamente en ese entorno de la mansión familiar en medio del campo, la galería de arte que suele convocar a los más próximos o las oficinas del desconsolado viudo, a punto de ser ungido para un lugar en la legislatura local.

La calidad de "Chloe" está emparentada  también con el suspenso casi insoportable  que se genera en torno de alguien que aunque vive pendiente de las redes sociales, vive tratando de evitar aparecer en las fotos  para proteger su verdadera identidad .Hay sólo un personaje, con quien entabla una relación  casi furtiva al comienzo, que conoce su  nombre real  y  sabe que está  fingiendo ser otra persona.

También importa un elenco parejo en el que figuran Jack Farthing, Billy Howle, Pippa Bennett-Warner, Poppy Gilbert, Brandon Micheal Hall, Akshay Khanna, Lisa Palfrey, Estella Daniels, Dominic Boyle, Daniel Betts y Ashleigh Reynolds.

The Guardian dijo que "no hay una sola nota falsa en este fresco y feroz misterio" y el crítico de Rdio Times  la elogió como "otra historia sobre personajes falsas, engaños complejos y los peligros del mundo online, que tiene el potencial de dejarte con la boca bien abierta".

Eso sí, es mejor preparar al espectador para la posible decepción que lo aguardará cuando aparezca la palabra fin en el sexto capítulo. Muchos reclamaban un cierre más formal y que no quedaran cabos sueltos. Otros, probablemente la minoría, agradece que varias cuestiones importantes queden libradas a la imaginación  o mejor aún, que otras obliguen a repasar los episodios iniciales.