Mario Casas contó lo que más le gustó de "El inocente"

El actor español del momento habló este jueves con Cadena 3 de lo que más disfrutó de la miniserie de Netflix "El inocente", cómo la pandemia afectó el rodaje y lo necesitó para interpretar a "Mateo Vidal", el protagonista de la historia.  

"Viéndolo como espectador, para mí lo mejor es el guion y la dirección de Oriol Paulo. Es un guion muy difícil, como un puzzle, parece que el espectador te da la oportunidad de ir colocando piezas, pensando si los personajes son quienes dicen ser, si mienten, si son inocentes. Crea como un chute de seguir viendo capítulo tras capítulo, esa es la magia", detalló.

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La serie está basada en un libro homónimo del autor estadounidense Harlan Coben. Casas reveló que no les pidieron leerlo, pero que decidió hacerlo después. En ese sentido, consideró que "cambian bastantes cosas".

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"El director me dijo en Barcelona que me quería contar la serie comiendo. Yo tenía una biblia de cada capitulo escrita y me estallaba la cabeza. Le dije que sí desde el primer momento, para mi es un enorme director en España que trabaja el thriller de un lugar muy interesante, es un tipo muy listo", recordó.

El artista destacó que tuvo mucha libertad para crear a "Mat": "Llamándose El inocente, quería plantar desde el primer momento la duda de si realmente todos somos inocentes, o qué quiere decir serlo. Todos intentamos mostrar cosas buenas, pero tenemos nuestros miedos, fisuras, nuestro pasado".

Quise construir un personaje ambiguo, que no sabes bien lo que le pasa, lo que siente

Mario incluso se animó a compararse con el personaje. Señaló que la versión adulta no tiene nada que ver con él por todo lo que lleva "en la mochila", pero confesó que se identifica con el más joven.

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"Sí me identifiqué con el que está en la universidad y sin querer mata a ese chico. Había algo de volver 10 años atrás, tengo 34. Tuve que tirar un poco de cómo era yo a esa edad, con esa frescura e inocencia que se pierde año a año. Trabajé ese recuerdo y esa manera de ser, pero lo que le sucede no tiene nada que ver conmigo", profundizó. 

Una pandemia que afectó al rodaje

El actor contó que grababan la serie cuando irrumpió el coronavirus en España, por lo que tuvieron que frenar y regresar después de dos meses, con muchos protocolos. En la vuelta hasta le ofrecieron evitar una escena íntima, que terminó filmando de todos modos.

"Fue un shock, raro, no entendíamos nada. Yo vivo en Madrid y grabábamos en Barcelona. De repente recuerdo que grabábamos una escena de noche y nos dijeron que nos teníamos que ir cada uno a encerrase a su casa porque al día siguiente empezaba el estado de alarma", rememoró. 

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Casas relató que lo llevaron "corriendo" a Madrid y que al volver sentía que era "una nueva realidad, como una película de ciencia ficción". Todos tenían que tener barbijo en el set y los testeaban diariamente. "Hicieron un trabajo bestial para finalizarla", valoró.

También contó cómo casi suspenden una escena "hot": "Sólo tengo una escena íntima con Olivia –la novia del personaje, interpretada por Aura Garrido- y nos preguntaron si la queríamos hacer. Dijimos que sí, nos estábamos testeando cada día. Pero fue raro".

El personaje que más le costó

El reconocido actor consideró que Mateo no fue un personaje del que le costó mucho desprenderse al volver a su casa, pero que sí le afectó al que hizo en "El Practicante", su última película en Netflix.

"Hay personajes que te consumen. En esa película estoy en una silla de ruedas, adelgacé 5 o 6 kilos en el rodaje, es oscuro, un psicópata. Te cambia la energía y el físico; podés tardar meses en recuperar tu ser y manera de vivir".

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Y cerró: "Cuando construyes un personaje desde la honestidad se queda en ti y a veces es difícil deshacerte. Es parte del trabajo, a mí me gusta. Necesito estar completamente dentro, sentir que soy el personaje cuando grabo porque sino siento que engaño al público".

Entrevista de Geo Monteagudo.