Schitt's Creek, la serie para enamorarse y reír con los Rose

Schitt's Creek es una comedia que que después de un comienzo tímido llegó a seis temporadas y se llevó todos los premios con lo que sus responsables habían soñado y algunos más. La serie que en Argentina está en Paramount+ -está en Netflix de otro países y aún se especula con su llegada- nació como un emprendimiento familiar de Eugene Levy (“American Pie”) y su hijo Dan, un actor de mitad de tabla, que asumió la responsabilidad de escribir el guión y se reveló como un autor descomunal.

Los Leavy crearon a los Rose, una familia tipo -mamá, papá y dos hijos jóvenes, varón y mujer- ultramillonarios que en el primer minuto del capítulo inicial reciben la visita de agentes de Hacienda, se caen de la alta sociedad y pasan a engrosar la larga lista de los desposeídos de este mundo. Hasta que se les ocurra alguna idea salvadora y con su mansión en otras manos, en alguna parte tienen que vivir. Ahí el padre recuerda que a manera de chiste, le había regalado un pueblo al hijo y allá parten todos para Schitt's Creek, un lugar en medio de la nada, cuyo nombre suena como “arroyo de mierda”.

/Inicio Código Embebido//Fin Código Embebido/

En realidad, es pequeño y encantador, con algunos personajes fantásticos pero el problema es que nada parece estar a la altura de esos cuatro forasteros que hasta ayer nomás disponían de una cuenta bancaria cuantiosa y un ejército de sirvientes y ahora van a parar a los dos cuartos del único hotel.

De los habitantes del lugar ninguno como Roland Schitt (Chris Elliott), descendiente de los fundadores, alcalde y encargado de darles la bienvenida a Johnny Rose (Eugene Leavy), Moira (Catherine O Hara), David (Daniel Levy) y Alexis (Annie Murphy). No hay que esperar carcajadas en esta comedia, pero garantiza una sonrisa franca a lo largo de 80 episodios distribuidos en 6 temporadas y no deja tema sin abordar.

/Inicio Código Embebido/

/Fin Código Embebido/

Además de actuaciones brillantes , “Schitt s…” se recuesta sobre un guión excepcional y efectivo. Dan Levy que no había escrito más que un par de cuentos para la clase de Literatura en el colegio, se convirtió en la única persona en la historia de los Emmy en ganar en una misma noche los premios a mejor guionista, director, productor y actor.

La anécdota que cuenta la serie es la caída de los Rose, propietarios de una cadena de videoclubes, estafados por uno de sus contadores. Moira, interpretada brillantemente por la madre de “Mi pobre angelito”, es una actriz multipremiada en su ocaso y los chicos transitan por una rebeldía extemporánea y dan lugar a los diálogos más atractivos cuando mezclan situaciones de su vida anterior con la de un presente difícil en el que están a años luz de su entorno habitual y sin un peso.

Es fácil reírse de los Rose y también quererlos un poco más de capítulo en capítulo. La galería de personajes que eligieron para compartir su vida en el pueblo alcanzarían para otras dos producciones. A medida que los ex millonarios se adaptan a su nueva vida, se perfeccionan los rasgos humorísticos cuando sus costumbres chocan con las de los pobladores de Schitt's Creek.

/Inicio Código Embebido/

/Fin Código Embebido/

El trío al que no hay que perderle pisada es el que forman el alcalde Roland (Chris Elliott), su esposa Jocelyn (Jennifer Robertson) y la gerente del hotel (Emily Hampshire). La serie canadiense se estrenó el 13 de enero de 2015 y en Estados Unidos la difundía Pop TV, un canal con pocos usuarios.

Sin embargo, se abrió paso a fuerza de calidad y llegó el momento en que se hizo cargo de la difusión la poderosa CBC. En el elenco, aunque en un rol menor, está también Sarah Levy, hija de Eugene y hermana de Dan, otra integrante de la cooperativa que armó la historia de los Rose y de su pueblo para escalar desde un horario periférico en un canal de cable a las grandes ligas de la televisión norteamericana primero y las plataformas de streaming después.

Los Levy - los tres ya mencionadas más un hermano de Eugene que participó de la producción- reforzaron sus cuentas bancarias, aumentaron su popularidad y llenaron sus vitrinas de estatuillas.

“Scheet's Creek” se llevó, además de la espectacular cosecha de Emmys, un Actra y 11 premios Canadian Screen y se convirtió en la primera comedia canadiense nominada para el Premio de la Crítica Televisiva a la mejor serie de comedia.