"Succession": nueva temporada del clan más admirado y temido

Por María Rosa Beltramo

Todavía conmovidos por el espectacular final de la tercera temporada, los fanáticos de “Succession” están tranquilos porque fue confirmada la continuidad de la saga de los Roy, pero los que no manejan muy bien la ansiedad ya sufren la falta de precisiones sobre la próxima temporada. Es que los guionistas se tomaron vacaciones y los miembros del elenco no tienen todavía fecha de regreso. Alguien de la producción deslizó que el set estará listo para junio y eso implicaría entonces que la poderosa y disfuncional familia propietaria de Waystar Royco recién volverá a la pantalla en 2023.

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Sin spoilear nada para los afortunados que todavía no la vieron, hay que decir que la parte de la historia que culminó en la primera quincena de diciembre tuvo un volantazo que inesperadamente dio Logan (Brian Cox) y sembró desconcierto y desasosiego entre sus hijos, además de encumbrar a otros personajes que tradicionalmente se han movido en la periferia del clan.

Arreglar lo destruido o acabar con lo que quedó en pie, dependerá seguramente de los planes que ha trazado Jesse Armstrong, el showrunner y autor de la idea original acerca de una familia norteamericana dirigida por un escocés nacido en Dundee, que es propietario de un conglomerado de medios, de parques temáticos y de cruceros que surcan los mares repletos de turistas , muchos de ellos dispuestos a descansar de las noticias que les proveen los mismos dueños de las embarcaciones.

Uno de los méritos de la serie que lleva tres temporadas -2018, 2019 y 2021- reside en el elenco. Los encargados del casting están a la altura de lo que se propuso HBO. A sus 75 años, Cox tiene un curriculum voluminoso en cine, televisión y teatro, incluyendo los clásicos, pero como suele ocurrir es recién a esta altura de su trayectoria que se topa con una popularidad masiva de esa que sólo permiten algunas creaciones televisivas.

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Después vienen los hijos, comenzando por Connor (Alan Ruck), el primogénito, nacido del primer matrimonio. Alguien que , como sus hermanos, es difícil de clasificar porque en ocasiones se mantiene totalmente apartado del negocio familiar y a continuación se respalda en su fortuna en pos de una hipotética carrera política.

Es difícil medir la relevancia de los otros tres Roy. El que siempre pareció ser el candidato ideal para reemplazar al padre es Kendall (Jeremy Strong), que siempre está intentando rehabilitarse de sus adicciones, un problema que precisamente en la última temporada genera un incidente del que le costará mucho recuperarse.

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Shioban, Shiv para los más cercanos (Sarah Snook) parece nacida para ser la princesita de papá, pero más de una vez amenaza con convertirse en su verdugo. Y además le aporta a los Roy la presencia insustituible de Tom Wambsgans (Matthew Macfadyen) novio en los primeros episodios, marido después , dueño de una personalidad tan difícil de descifrar como la de sus cuñados.Y con un sentido de los negocios tan elevado que es capaz de pasarse la mitad de los capítulos de la temporada que terminó el 13 ofreciéndose al suegro como chivo expiatorio y eligiendo con meses de antelación la cárcel a la que le convendría ir si, como cree, tiene que hacerse cargo de delitos cometidos por los Roy para cobrárselos en un futuro mediato.

En cuanto a Roman (Kieran Culkin) es como la síntesis perfecta del cinismo , la inmadurez , la inteligencia y por último, o tal vez sobre todo, una personalidad traumática que lo fuerza a una vida más solitaria que la de cualquier otro heredero.

“Succession” ha pasado por múltiples maniobras muy parecidas a golpes de estado. Los Roy siempre parecen a punto de desmoronarse y de fragmentar el clan pero al final terminan reunidos en torno de una mesa, más peligrosos que nunca , pero cercanos como siempre.

En una de las tantas notas que dio recientemente Brian Cox contó que cuando se dispuso su contratación, Jesse Armstrong le envió la totalidad de los libros . El los leyó con cuidado, subrayó algunos diálogos, repasó todo el contenido y al final, tomó el teléfono y le descerrajó al autor de la serie una sola pregunta. “Necesito saberlo porque eso depende casi todo” advirtió y luego, casi son timidez, agregó “¿Logan Roy ama a sus hijos?”. Del otro lado del océano le llegó una respuesta enfática: “Sí”.

A veces parece que el actor dudara de esa afirmación, sobre la cual ha construido la estructura de su personaje, pero al final de las traiciones, los olvidos, la envidia y el rencor, tendrá que honrar el destino que imaginó el creador.