El Frente de Todos contra todos, a la luz del día

La quinta pata del gato

El Frente de Todos contra Todos, a la luz del día

10/02/2021 | 12:33 | CFK exige radicalización fiscal e ideológica y copamiento de la Corte; el presidente y Massa, moderación ¿Interna brutal expuesta? ¿O puesta en escena electoral?

Audios

En el gobierno K hay al menos dos temas que aparentemente ponen la interna al rojo vivo: la estrategia electoral y el plan para garantizar la impunidad. Y los tres socios principales -Cristina Fernández, Alberto Fernández y Sergio Massa- no han terminado de acordar qué van a hacer. Y a las diferencias no las resuelven charlando, porque Cristina ya no lo invita a Alberto a tomar un mate cocido, como le gustaba contar al Presidente. Lo hacen por los diarios. Queda todo expuesto.

El cristinismo, por ejemplo, quiere llegar a las elecciones tirando por la borda la moderación del presidente y de Massa. Quiere radicalización. El riesgo es ahuyentar votantes de centro. Pero es la única manera de patear otra vez para adelante el ajuste, que para el cristinismo es inaceptable en plena campaña. Por eso, por ejemplo, la guerra contra el campo, que es ideológica y fiscal a la vez.

Por eso ayer Cristina salió ayer a prevenir el riesgo de que esta tarde Alberto selle un acuerdo con la Mesa de Enlace. Mandó a su edecán más obediente, el senador Oscar Parrilli, a rociar con nafta al campo. Parrilli dijo que “los productores del agro se llenan los bolsillos de plata y se llevan las divisas afuera”. No tiene sentido refutar semejante idiotez. Pero habría que recordarle a Parrilli que los que tenían por costumbre sacar plata afuera eran Néstor Kirchner (con los nunca explicados fondos de Santa Cruz) y empresarios y secretarios K, como Lázaro Báez o Daniel Muñoz. La señal es clara. Cristina quiere beligerancia. Alberto y Massa, aún no se sabe bien.

Ni hablar del tema de la impunidad. El domingo Alberto también usó los diarios para decir con elegancia que nunca concedería el indulto a Cristina porque ella lo que quiere es ser declarada inocente. Ratificó que la Justicia es autónoma. Dijo que él es “un republicano de verdad”, aunque critique a la Justicia. Y lo peor: dijo que no comparte la necesidad de aumentar los miembros de la Corte para crear una mayoría automática K.

Se ve que justo pasaba por ahí el otro edecán de Cristina, Leopoldo Moreau, porque también lo mandó a salir por los medios. Moreau fue a los talones de Alberto. Dijo; “Hay que reformar la Corte Suprema, hay que ampliarla y hay que hacer algún juicio político a estos jueces”. Tomá mate.

Massa también manda sus cartitas por los diarios. “No debemos enfrentarnos al campo”, dijo hace algunos días. Y ayer salió a responderle a Moreau y a Cristina: “No podemos hablar livianamente de juicio político a los jueces de la Corte”, aseguró.

¿Por qué esta gente no levanta el teléfono y se pone de acuerdo, en lugar de dejar expuestas discusiones tan de fondo? ¿Es porque la interna ya es tan profunda que prefieren limarse entre ellos? Por ejemplo, ¿es porque Cristina aprovecha para esmerilar cada vez más la autoridad del presidente y porque Alberto quiere ningunear a Cristina? ¿O lo hacen así justamente para que se vea, porque en el fondo no tienen diferencias pero las escenifican, para que los radicalizados crean que gobierna Cristina y los moderados crean que gobiernan Alberto y Massa y todos voten de nuevo al Frente de Todos contra Todos este año? Yo no lo sé. Decida usted.