Medidas económicas
06/02/2020 | 15:59 | Fernández dice que tiene plan pero que no lo puede mostrar. Guzmán lo está escribiendo. Kulfas, dice que va por etapas. Kicillof lo exhibe: hace el ajuste que antes le entorpecían a Macri.
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Alberto Fernández acaba de decir que tiene un plan económico, turco, pero que no lo puede mostrar. Y su ministro de Economía, Martín Guzmán, sigue sin presentar el plan integral que dijo que estaba elaborando cuando asumió. Así que no se sabe muy bien en qué consiste el plan del gobierno.
Sin embargo, lo que se ve día a día es cómo se cumple, inexorable, el famoso teorema de Baglini. Le recordamos a la audiencia: el exdiputado radical Raúl Baglini dejó una máxima para la política argentina, según la cual la responsabilidad y la razonabilidad de un político o de un partido son directamente proporcionales a su cercanía al poder. Si está en la oposición, el político, promete cualquier cosa. Cuando llega al poder, de pronto se da cuenta de que muchas de las promesas que hizo no se pueden cumplir.
Y eso es lo que está pasando.
Axel Kicillof se está volviendo un experto en demostrar el teorema de Baglini. Anteayer lo hizo con los acreedores de su provincia, a los que terminó pagándoles cash luego de amenazarlos con un default. Ahora lo está haciendo con los docentes de su Provincia. Hasta el mes pasado Kicillof todavía acusaba a su antecesora, María Eugenia Vidal, de haber llevado adelante una “especie de cruzada contra los maestros”. Pero ahora acaba de postergar el pago de un ajuste por inflación que implicará este mes para un maestro bonaerense testigo cobrar unos 3.000 pesos menos. Pero, claro, ahora no es porque haya una cruzada de Kicillof contra los docentes sino por, dicen sus funcionarios, las finanzas bonaerenses son muy delicadas.
Por suerte, Baradel, el jefe sindical kirchnerista de los maestros bonaerenses, cuya esposa es funcionaria de Kicillof, le está ayudando a Kicillof a demostrar el teorema de Baglini. A diferencia de lo que hacía con Vidal, Baradel no amenazó con no iniciar las clases ni con una carpa blanca. Eso sí: publicó un tuit diciendo que su gremio pide que se pague lo adeudado, sin ponerle fecha y luego de justificar que la situación financiera bonarense es “compleja”.
El plan, entonces, es ese: continuar, con algunos cambios, el ajuste iniciado por Macri para poner en caja el histórico desmadre fiscal argentino, que ya no puede financiarse agregándole más impuestos a la recesión, ni más emisión a la inflación ni más deuda al default.
Pasó inadvertido, pero lo blanqueó con suavidad ayer otro ministro, Matías Kulfas. Dijo que el plan de Fernández avanza por etapas. Y que lo primero que están haciendo es “un ordenamiento fiscal y monetario” porque “no hay país en el mundo que pueda crecer con inflación de 54%”. Desde Prat Gay a Dujovne, pasando por Sturzenegger, todos decían exactamente lo mismo que Kulfas. Más claro, echale agua. Ahora que está en el poder, el kirchnerismo está haciendo, con disimulo y sin convicción, el ajuste que antes le entorpeció a Macri. Casi todo lo que decían como opositores, era porque no estaban en el poder. Puro Teorema de Baglini.