Nuevo gobierno
02/01/2020 | 20:10 | El presidente no tiene la menor idea de lo que es juntar los pesos para pagar sueldos cada mes sin poder cobrar impuestos ni emitir. Debería ser un poquito más respetuoso con quienes hacen esa proeza.
El presidente entró a la década con el pie izquierdo, con declaraciones hechas al tuntún y que lo exhiben como sobrepasado por una agenda demasiado amplia y compleja.
En relación a los salarios dijo que su gobierno está “tratando de garantizar un aumento mínimo con el fin de que los empresarios no vuelvan a abusarse de los que trabajan”. La verdad, debe ser difícil imaginar cómo se deben sentir los pocos tipos que en este país se animan a emplear a alguien en blanco. Las leyes argentinas prácticamente obligan a adoptar de por vida a un adulto, más que a emplearlo. Hoy, si quieren despedir deben pagar doble indemnización porque se le ocurrió a un presidente. Y ahora les obligarán a subir sueldos, más allá de si les dan los números. La verdad es que, pese a la larga mishiadura las empresas tienen hoy apenas 229 mil empleados en blanco menos que cuando se fue CFK. Apenas un 3,7% menos.
Que un presidente dé por sentado que “los” empresarios “abusan de los que trabajan” da vergüenza ajena, sobre todo porque Fernández jamás asumió la responsabilidad de emplear a nadie. Vivió siempre del Estado excepto cuando dejó de ser jefe de Gabinete y, según lo denunció el propio kirchnerismo en 2012, Néstor Kirchner lo acomodó en Repsol junto al grupo Eskenazi.
Fernández no tiene la menor idea de lo que es juntar los pesos para pagar sueldos cada mes sin poder cobrar impuestos ni emitir. Debería ser un poquito más respetuoso y no tratar de abusadores a quienes asumen la responsabilidad de hacer semejante proeza.