Servicios públicos
27/03/2020 | 14:30 | Para Fernández, "después veremos" cómo recuperar los días de clase perdidos. Permítanse un gestito de pesimismo.
Audios
Alberto Fernández dio prácticamente por sentado que las clases van a seguir suspendidas. Su gobierno privilegia la salud en una situación de emergencia antes que la educación. Y eso a todos nos suena muy, pero muy razonable. Primero lo primero, estamos todos de acuerdo.
Pero luego Fernández habla con cierto desdén sobre el tema. “Después vemos cómo compensamos esos días”, dijo.
Bueno, justamente el momento de verlo es este. Y estas son las razones.
Primero, la educación argentina tiene cuarentenas más o menos largas, más o menos regionales todos los años. En 16 años nunca logró que se cumplieran los 180 días de clase. Siempre se dice que los días se van a recuperar. Mentira. Eso jamás sucede.
Segundo, incluso cuando se buscan recuperar, es una simulación. El año pasado Chubut tuvo en promedio apenas 70 días de clase en todo el año. ¿Sabés con cuánto “recuperaron” esas clases? Con 8 encuentros de dos horas cada uno en febrero para algunos de los alumnos.
Tercero. En Argentina hay demasiados sectores muy acostumbrados a tomarse el palo con cualquier excusa. Es como la Justicia, que se fue de vacaciones antes que nadie gracias a la cuarentena y sin siquiera evaluar la posibilidad del teletrabajo.
Por eso el momento de decir cómo se van a compensar el mes largo de clase que todo indica que se va perder como mínimo, es ahora. Ahora, cuando todos hablan de sacrificio y solidaridad.
En un par de meses, si es que tenemos la suerte de superar esto y que la pandemia no nos pegue con una tragedia personal, ni nos vamos a acordar de todo esto. Y te apuesto a que no se van a aprovechar los días patrios para dar clase (seguirán los chicos escuchando una y otra vez la historia de la mazamorrera el 25 de Mayo en lugar de estudiar), que no se achicarán las vacaciones de julio, que seguirá perdiéndose una semana en septiembre por el día del estudiante y que las clases reales seguirán terminando de hecho antes de diciembre. Como todos los años.
Es más: para mediados de año lo más probable es que tengamos paros docentes por la inflación que va a generar la gigantesca emisión de dinero que está haciendo el Estado ahora para bancar la pandemia.
Así que, presidente, no podemos “ver después cómo compensamos” estos días perdidos. A revés hay que lograr los compromisos ya y dejarlos firmados. Hay que aprovechar ahora, cuando todavía todos somos patriotas y solidarios.