Jubilados: saluden a la inflación que se lleva sus haberes

De todos los ajustes que propuso el ministro Martín Guzmán para tratar de controlar el gasto público que motoriza la inflación, quedan pocos en pie. Uno es el ajuste a los jubilados.

Ya en enero y febrero, por ejemplo, la Anses gastó en jubilaciones un 7% menos de lo que había gastado en el mismo bimestre de 2020, si se descuenta la inflación.

Pero ahora ese ajuste parece que va a continuar, se va a profundizar. ¿Por qué? Bueno, porque, como se sabe, el kirchnerismo le quitó por ley el ajuste por inflación a las jubilaciones. Y, en cambio, las ató a los ingresos de la Anses y al crecimiento de los salarios (que es parecido porque los ingresos de Anses son porcentajes de los sueldos).

Y resulta que, mientras la inflación ha venido en alza (y las jubilaciones ahora ya no la siguen) los ingresos de la Anses vienen muy débiles.

Mirá lo que pasó en marzo. El gobierno festeja porque la recaudación total del Estado subió nada menos que 72% respecto de un año atrás. Pero resulta que eso es sobre todo por el impacto de las retenciones a las exportaciones del agro, dado que el precio de los granos subió mucho. En cambio, los ingresos de la Anses crecieron apenas 34% interanual. Unos 5 puntos menos que la inflación anualizada estimada. Si se considera todo el primer trimestre, los ingresos de la Anses crecieron aún menos: 28%, unos 9 puntos menos que la inflación.

Para el salario en sí, la otra variable que se considera para las jubilaciones, la perspectiva no es mucho mejor. El gobierno quiere que los sindicatos no pidan más de 29% (también abajo de la inflación) y la expectativa para los sueldos en la Argentina no es muy prometedora, menos en la puerta de la segunda ola.

El próximo aumento de jubilaciones tiene que hacerse en junio. Tal vez el gobierno vuelva a apelar entonces a pagar bonos de 1.500 pesos a modo de compensación, como ya anunció para abril y mayo. El problema es que esos bonos son sólo para las jubilaciones y pensiones más bajas, menores a 30.856 pesos. Y encima son monedas que no compensan el ajuste más importante que está haciendo el kirchnerismo -justamente sobre las jubilaciones- a su modo, con disimulo, como quien no quiere la cosa, tratando de que se note lo menos posible mientras hablamos de cualquier otro tema.