Una salida a la economía
20/04/2020 | 18:45 | La iniciativa porteña de controlar a los mayores de 70 es paternalista y burocrática. Pero para salir del freezer habrá que hacerlo sí o sí por grupos.
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Hay una nueva grieta. De un lado están quienes respaldan la decisión del gobierno de Rodríguez Larreta, en Capital Federal, de exigir un permiso previo especial a mayores de 70 años para que estos salgan a la calle. Son un clara minoría.
Del otro lado, están los que rechazan esa medida porque, no sin razón, la consideran discriminatoria y violatoria de libertades fundamentales. Son amplia mayoría.
Pero la nueva grieta no replica la tradicional. Por ejemplo, están en contra desde Mario Pereyra hasta Raúl Zaffaroni, desde Graciela Fernández Meijide hasta Nacha Guevara. A nivel internacional, en este mismo equipo juega, por ejemplo, la canciller alemana, Angela Merkel.
En el otro equipo están Rodríguez Larreta, el presidente Fernández y personalidades venerables como Juan José Llach. Y liberales cabales como el chileno Sebastián Piñera o como el francés Emmanuel Macron.
La verdad, es que esta nueva grieta amenaza cancelar una discusión que tiene que ver con la posibilidad real de ir levantando la cuarentena total para que no se termine de hundir por completo la economía.
Sin testeos masivos, Argentina parece tener sólo una alternativa: extender el confinamiento total hasta que se descubra una vacuna. Eso es inviable.
La cuarentena se puso para ganar tiempo y reforzar el sistema sanitario. Eso ya se hizo. Lo que sigue es ir reabriendo de a poco y con cuidado la actividad económica. Poco a poco habrá más personas que se contagien sin síntomas y desarrollen anticuerpos, lo que empezará a generar la defensa de manada de la que hablan los epidemiólogos. Y otras personas se contagiarán y se enfermarán, para lo cual, se supone, ya está preparado el sistema sanitario.
Es lógico que, en esa fase, la cuarentena se flexibilice para grupos de menor riesgo y se mantenga para grupos de mayor riesgo. Y claramente en este grupo están los mayores de edad.
El método que eligió Rodríguez Larreta es burocrático, discriminatorio y empalagante de tan paternalista.
Pero eso no implica que Argentina no deba avanzar hacia lo que los especialistas llaman “cuarentena vertical”, donde ya no todos están encerrados, sino que progresivamente van saliendo los que enfrentan menos riesgo mortal y que son clave para la economía. Sin el trabajo de ellos, no vamos a sobrevivir mucho tiempo. Y no habrá discriminación: la miseria nos pegará sin diferenciar edades.