Las cosas que hay que ver
10/06/2020 | 20:03 | Piqueteros rompen cuarentena para exigir cuarentena. Empleados de Aerolíneas "aceptan" cobrar 100% sin ir a trabajar. Alberto se enoja con el patotero de CFK. Y Larreta y los "runners".
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La pandemia que nos amenaza desde ayer, más que la del coronavirus, es la de la estupidez. Hay una tracalada tal de contagiados sintomáticos -porque la verdad es que se les re-nota- que no va a haber cuarentena que nos proteja.
Empecemos por los piqueteros en Buenos Aires, con dos idioteces. Una: los tipos planean protestar mañana en el Obelisco para exigirle al gobierno que “garantice la cuarentena”. O sea: van a romper la cuarentena para exigir que no se rompa. La verdad es que deberían tener cuidado: si Alberto Fernández les hace caso podría terminar mandándoles la Policía Montada. La otra idiotez piquetera: ya llevamos 83 días practicando, estamos reventados. Si a ellos les parece que todavía no supimos, quisimos o pudimos hacerla bien, yo creo que ya deberían darse por vencidos y, en cambio, pedir que se termine el confinamiento.
Vamos a seguir por Aerolíneas Argentinas. Los gremios que la controlan se hacen los dialoguistas y los sacrificados porque, dicen, llegaron a un acuerdo y aceptarán suspensiones en los próximos dos meses. Pero después vemos que ellos van a seguir cobrar el 100 por ciento de los salarios sin ir a trabajar. ¿Cuál es el sacrificio? ¿Dos meses de vacaciones extra? En realidad, en este caso nos están tomando a nosotros por estúpidos, porque lo que hay es una avivada de los gremios aeronáuticos: Aerolíneas no va a pagar 450 millones de pesos en aportes patronales. O sea: Aerolíneas va a recibir aún más subsidios de los que recibe siempre, pero en este caso a la plata se la van a regalar los jubilados de la Anses, que va a dejar de cobrar los aportes.
Tercer caso: Guillermo Moreno estuvo dos días mojándole la oreja a Alberto Fernánez con el tema Vicentín: le dijo “mocoso” y “cuadrito político”. Y lo acusó de usar una “ley de Videla” para hacer una intervención que no puede hacer. El presidente mordió el anzuelo. Y dijo: “Prefiero que Moreno se preocupe por la legalidad, antes de que entre con guantes de box y matones a una asamblea”. Se refería a cuando Moreno hizo un circo amenazante en una asamblea de Clarín y La Nación, en 2013. La respuesta de Fernández tiene un pequeño problema: la que había mandado a Moreno a patotear era Cristina Fernández, que es la socia mayoritaria en la Presidencia de Alberto, que puede mandarle a él su patota cuando se le ocurra, que controla el Congreso y buena parte del Gabinete. Me encantaría ser una mosca la próxima vez que Cristina lo invite a tomar un mate cocido para escuchar lo que le dice.
Para el final, los runners, como les llaman en la Capital Federal a los corredores. La cuestión: parece que los 83 días de cuarentena se pueden llegar a ir por la borda porque Horacio Rodríguez Larreta los largó a todos juntos a contaminarse y, encima, Buenos Aires parece de pronto ser la ciudad con más maratonistas en el mundo. La verdad, es que a mí me parece una completa estupidez: no funciona la Justicia, no funciona el Congreso, los chicos -que raramente se contagian- siguen sin ir a clase y los comercios están quebrando en racimo pero, eso sí, el permiso para trotar sale con fritas.
Tengan cuidado. Como ven, en las últimas horas el virus más peligroso no es el Coronavirus, es el de la estupidez.