La quinta pata del gato
18/02/2021 | 13:35 | Cada cosa que se hace tiene un objetivo en blanco. Y otro en blue: ganar o demorar las elecciones para garantizar la impunidad. Y a veces se pone confusa la cosa.
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La lógica del 2x1 que impone Cristina Fernández en todas las áreas con el fin de ganar sí o sí las elecciones para garantizar la impunidad del kirchnerismo en las causas por corrupción es extenuante. Todas las medidas tienen dos objetivos. El objetivo en blanco y el objetivo blue.
Y a veces esos objetivos son confusos. Incluso contradictorios.
Algunos ministros están experimentando serios problemas, porque es un lío.
Fíjense lo que le pasó ayer a Ginés González García. El tipo tiene que demostrar, después de tanto pifiar, que esta vez sí va a conseguir resultados en la campaña contra el coronavirus. Así que ayer salió a prometer que, entre agosto y cuanto mucho septiembre, toda la población argentina va a estar vacunada. Ese ese el objetivo en blanco de Ginés. Pero, cuando acababa de decirlo se acordó de que el kirchnerismo quiere anular o postergar lo máximo posible las elecciones Paso con la esperanza de que así no iremos a votar en lo peor de la crisis. Cuanto más tarde votemos, más chances de ganar, piensa el gobierno. Y ayudar a lograr esa postergación es el objetivo en blue, en negro, digamos, Ginés. Así que ahí nomás, en la misma frase, el ministro agarró y recomendó que no haya elecciones Paso a mediados de agosto porque toda esa movilización de gente implicaría un enorme riesgo de contagio. Pero, ¿cómo? Si según el mismo para agosto o septiembre ya todos estaríamos vacunados es obvio que, cuando mucho para junio o para agosto toda la población de riesgo estaría largamente vacunada, ¿no? Bueno, es el drama de Ginés: la vacunación tiene que ser rápida para mostrar a los votantes que algo se hizo bien, pero si muy rápida no ayuda a postergar las elecciones.
Bueno, estos 2x1 improvisados, armados a la bartola, como el de Ginés, dejan a la reina desnuda. Hay que ser más cuidadosos. Acá hemos decidido tomarnos con un poco de soda todo esto y hacemos un pequeño listado de algunos otros usos electorales de la vacunación que, de golpe, la vicepresidenta podría exigirle a Ginés. Se los tiramos, para que no se sorprenda.
Por ejemplo, el Combo Puntero, para Todos y Todas. La primera dosis te la damos gratis. La segunda te la damos después de las elecciones, si ganamos.
Otro: la promo 2x1 Indulto&Amnistía. Vacunamos a Alberto y a todos los legisladores -oficialistas y opositores, e incluso a los schiarettistas- a cambio de que Alberto se olvide una vez más de lo que decía antes y firme un buen indulto colectivo, que vaya desde Milagro Sala hasta los exsecretarios de Néstor con deptos en la quinta avenida. Y a los diputados y senadores también los vacunamos si dejan los pruritos y se sacuden una buena amnistía general -por si los indultos se caen- que cubra desde el regalo de YPF a los Petersen hasta las coimas reconocidas de los cuadernos.
Por último: el plan “armá tu cajita feliz”, para jueces que declaren inocentes a los corruptos y fiscales que se olviden de apelar. Los vacunamos y encima pueden elegir una de estas tres sorpresitas: jubilarse cuando quieran, quedan eximidos de Ganancias hasta la quinta generación de herederos de la pensión, o que se le levanten todos los pedidos de jury que tengan en su contra.