186 mil pesos por segundo

Casi un millón. Son los pesos que el Banco Central de la Argentina ha emitido cada cinco segundos en las últimas semanas.

En 13 días, el Central imprimió 210 mil millones de pesos, a razón de 187 mil pesos por cada segundo, según el economista cordobés Bruno Panighel.

El dato sirve para marcar que el gobierno ya abandonó hace rato la moderación del gasto con la que el ministro Martín Guzmán había iniciado el año y que le permitió bajar la inflación muy modestamente del 4% mensual al 3%.

Con las elecciones al frente, la moderación es cosa del pasado. En sólo 29 días hábiles el Banco Central le tuvo que transferir 430 mil millones de pesos artificiales al Gobierno para que el Estado pueda pagar la factura electoral.

Y eso no es todo: hay dos máquinas más que están fabricando otras dos bolas de nieve de deudas en pesos que en algún momento habrá que pagar... con más pesos. Una es la deuda que el Banco Central está tomando con los bancos a altas tasas. La otra es la deuda que el propio gobierno está tomando con los bancos, también a altísimas tasas.

Panighel advierte que aún no se alcanzaron los niveles estratosféricos de emisión del año pasado. Pero la aceleración es evidente. En lo que va del segundo semestre las impresoras de billetes giran al doble de la velocidad que en el semestre anterior.

Y los economistas advierten que la economía argentina ni siquiera terminó de procesar los cientos de miles de millones emitidos el año pasado. O sea: hay inflación acumulada a la que le estamos tirando nuevos baldazos de pesos. Suerte con eso. La vamos a necesitar.