Cómo identificar golpistas: manual para el jefe de espías

El kirchnerismo viene denunciando que hay un intento de golpe contra el gobierno. Ayer se sumó el jefe de los espías, el titular de la AFI, Agustín Rossi. Debe tener alguna información certera para hacer una denuncia tan seria desde ese cargo. Acusó a "la oposición" de "generar un clima de desestabilización". Entre los supuestos golpistas en su listado incluyó a Carlos Ruckauf, exgobernador peronista de Buenos Aires, a "periodistas adictos a Cambiemos", al exministro Martín Guzmán por desatar una corrida cambiaria con su renuncia, a los productores agropecuarios por "especular", al exmilitar Aldo Rico y a "una gran cantidad de personajes" que piden el juicio político o la renuncia de Alberto.

Nosotros no manejamos una central de inteligencia como Rossi, pero podemos avisarle de algunos otros detractores del presidente que podrían esconder intenciones destituyentes. Por ejemplo:

La exdiputada ultraK Fernanda Vallejos, que hace unas semanas le dijo "okupa", "mequetrefe" y "enfermo" a Alberto.

El jefe de la Policía Bonaerense, Sergio Berni, que pidió: "El que trajo al borracho" que se lo lleve.

Hebe de Bonafini. Hace tres días dijo que Alberto está "cada vez más mentiroso" y advirtió que iba a reunirse con Biden para "entregarle el litio".

También el piquetero papal. Juan Grabois advirtió de saqueos y dejó la impresión de que los apoyaría, porque prometió "dejar (su) sangre en la calle para que no siga habiendo hambre".

Otra exmano derecha de Cristina, Guillermo Moreno, exige desde hace meses que el Congreso designe un reemplazante de Alberto.

Rossi también debería poner un ojo sobre Andrés Larroque, lugarteniente de Máximo en La Cámpora, que hace unas semanas dijo que la "fase moderada" del gobierno estaba "agotada". Todo el mundo sabe que el moderado es Alberto.

También debería espiar a gobernadores peronistas, la CGT, piqueteros oficialistas y ministros del gabinete que están rapiñando lo que pueden del presupuesto ante el pedido de Batakis de gastar menos.

Y por último debería chequear a la propia Cristina y Máximo, que boicotearon el acuerdo con el FMI y el programa económico de Alberto y además le coparon el gabinete forzando la renuncia de Guzmán. Cristina incluso se burló de Alberto esto al prometer, en su último discurso, que no iba a "revolear más ministros".

Ahí, tiene, Rossi: un listado de golpistas mucho más completo que el que le prepararon sus espías.