Política esquina economía
26/04/2024 | 14:57
Redacción Cadena 3
Adrián Simioni
Audios
De la ley Bases a la ley baldosa
El gobierno y sus aliados intermitentes lograron sacar los dictámenes para poder aprobar el lunes la ley Bases con algo más de 130 votos, con lo justo. Veremos si sucede.
Si la ley Bases ya de por sí era una versión minimalista de la ley Ómnibus con la que encaró Milei, al proyecto de hoy habría que llamarlo ley Baldosa, porque a la ley Bases también le terminaron quitando casi todo. Entre las cosas más mochadas están la reforma laboral y el achique del Estado.
En lo laboral apenas quedó extender el período de prueba, que los sindicatos tengan la opción de reemplazar las indemnizaciones por un seguro como el de la Uocra (opción que ya tenían) y eliminar las multas por empleo en negro. Pero mocharon todo lo que buscaba reducir el poder de los sindicatos (seguirán cobrando de prepo la cuota solidaria y podrán seguir bloqueando empresas, etc). Y, lo peor, bocharon todo lo que flexibilizaba un poquito el mercado laboral (los convenios laborales vencidos hace décadas seguirán como siempre cuando a los sindicatos se les ocurra, por ejemplo). Es una muy mala noticia para una economía que en el corto plazo enfrenta una recesión y que en el mediano plazo tiene que reconvertirse por completo para reemplazar empleos inviables por otros que puedan existir sin subsidios y sin proteccionismo, dos cosas que la Argentina no puede mantener.
En cuanto al achique del Estado, de las 41 empresas estatales que Milei quería privatizar de entrada, sólo quedaron 9 elefantes blancos que el Estado se podrá sacar de encima por privatización o concesión: Aerolíneas Argentinas y su vinculada Intercargo, Radio y Televisión Argentina, Enarsa, Aysa, Correo Argentino, Belgrano Cargas, Corredores Viales y Trenes Argentinos. Encima, para casi ninguna de ellas habrá interesados, a menos que la venta vaya acompañada por la promesa de subsidios.
Y otras tres sólo podrán venderse en forma parcial y el Estado deberá mantener mayoría accionaria, es decir, seguir haciéndose cargo del muerto. Una de ellas es Yacimientos Carboníferos Fiscales, la mina de carbón que no saca carbón y que si lo sacara no tendría clientes, como no los tiene desde hace décadas.
Quedan afuera el Banco Nación y sus 5 empresas asociadas, Fadea (la fábrica de aviones que no fabrica aviones en Córdoba), Fabricaciones Militares, Telam, el astillero Tandanor, Arsat, la Administración de Puertos, y otros despropósitos. Pero, además, los dictámenes le prohíben al gobierno disolver o intervenir organismos como el Incaa (el instituto que subsidia a los actores), el Enacom y otros organismos.
Todo esto conspira contra reducción del gasto público necesaria para terminar con la inflación. Sólo el año pasado hubo que pasarles a todas estas empresas casi 5.500 millones de dólares, además de comprarles bienes y servicios a la mayoría de ellas cuyo único cliente es el propio Estado.
Con la ley Baldosa, sólo se podrán bajar esos gastos inútiles si Milei tiene suficiente poder para cortarles el chorro y dejar que se las arreglen o que mueran por inanición. Y en cuanto a reformar las leyes laborales que nos dejaron 40% de empleo en negro y salarios miserables, el único modo será lograr que la oposición no voltee el mega DNU que firmó Milei apenas asumió y que la Justicia laboral no siga frenando sus efectos.
Si no, será difícil evitar que la Argentina siga siendo una pequeña baldosita donde hacen pie los mismos de siempre mientras el resto se hunde.
Te puede Interesar
Gobierno
La diputada nacional del PRO se enfocó en las modificaciones sobre los artículos vinculados a las penas por bloqueos a empresas. “En Argentina los empresarios no tienen seguridad jurídica”, reclamó.
Ley Bases
El gobierno cedió a su intentona original y el proyecto redujo a un cuarto el listado de empresas que actualmente controla el Estado y que saldrán a la venta, concesión o licitación.
Política esquina economía