Política esquina Economía
15/06/2021 | 14:17 |
Adrián Simioni
Audios
El litio en el país de las fantasías febriles
Como pasó tantas veces, la chancha todavía no parió, pero ya nos estamos peleando por los lechones. Es lo que sucede con el litio. Hay una pelea en ciernes entre Jujuy, Salta y Catamarca, las provincias en las que están los salares que tienen la tercera reserva mundial de litio, y los diputados K. Los K quieren, como siempre, decidir ellos quién cómo y para qué podrán explotar el litio. Las tres provincias temen perder lo que más les importa: cobrar regalías por el litio.
En el medio está el ministro de Industria, Matías Kulfas, que había prometido para estos días una ley de electromovilidad que, supuestamente, será la llave maestra para que, esta vez sí, Argentina no pierda una oportunidad.
/Inicio Código Embebido/
Mirá también
/Fin Código Embebido/
Lo que todos dan parecen dar por sentado es que, desde sus poltronas de burócratas, van a poder obligar al mundo a poner miles de millones de dólares para hacer todo en Argentina, desde extraer el litio hasta transformarlo en baterías y luego en autos. Es nuestro viejo tic proteccionista. La fantasía de que controlar los recursos naturales, como el chiquito caprichoso dueño de la pelota, permitirá, esta vez sí, modelar la "Argentina Potencia".
Habrá dificultades para eso. Si ya no lo pudimos hacer nunca con el oro, la plata, el petróleo e incluso los granos, con el litio parece mucho más difícil.
Es una industria que nace hiperconcentrada desde el vamos. Tres fabricantes, dos chinos y uno coreano, dominan el negocio mundial. Sus fábricas de baterías no están donde está el litio, sino donde se producen y consumen coches eléctricos. La más grande, la china CATL tiene sólo tres plantas en China y una en Alemania. La de Alemania está allí por que Europa le da subvenciones multimillonarias y porque ya el 40% de la energía que se consume es renovable: es que si a las pilas las vamos a cargar con electricidad que se obtiene quemando gas, entonces no tienen sentido los autos eléctricos.
Argentina no puede ofrecer nada de eso. Es más: lo que hizo el año pasado fue desconocer los compromisos que había tomado para atraer a quienes invirtieron en energías renovables. Al revés: aún quebrado, el Estado gasta fortunas en regalar el consumo de gas.
Las fábricas de baterías económicamente viables cuestan miles de millones de dólares. Las empresas argentinas ni siquiera tienen dónde pedir prestado.
Tampoco es que una fábrica de baterías genere tanto empleo. Por cada puesto hay que invertir 1,5 millón de dólares. La fábrica más grande de Europa tendrá apenas 2000 empleos cuando funcione a pleno. Hay más robots que personas.
Y, encima, Argentina es un país que en los últimos 20 años ni siquiera ha podido garantizarle a alguien que pone dólares que pueda mandarle sus ganancias en dólares a sus dueños en otro país. De hecho, hoy lo impide el cepo.
Nos hace falta una dosis de realismo. Si no, nos va a pasar como con Vaca Muerta. Estábamos tan convencidos de que nos habíamos sacado el gordo de Navidad que ahí nomás estatizamos YPF, los gobernadores petroleros se pusieron a gastar regalías al tuntún y todo s creímos que el mundo nos iba a pedir por favor que le diéramos gas. Pasaron ya 10 años. YPF da pérdidas y necesita que la mantengamos con impuestos. No exportamos nada. Al contrario: hoy estamos importando el 20% del gas que consumimos.
No es el mundo el que necesita de nosotros. Somos nosotros los que necesitamos del mundo. Vale tenerlo cuenta con el litio. No sea cosa que en 20 años seamos súperrecontrasoberanos, pero el litio siga ahí, en los mismos salares en los que está hoy, sin que nadie haya movido un solo dedo para embolsarlo.
Te puede Interesar
Inversión ecológica
Lo confirmó a Cadena 3 el presidente de la compañía, Daniel Herrero. En medio de los cambios de la industria automotriz, la empresa apuesta a los motores híbridos y eléctricos.
Bicentenario de su muerte
Lo haría este miércoles, en la víspera del aniversario del paso a la inmortalidad del héroe nacional. Se desconoce si será un billete nuevo, o un billete en circulación.
Bicentenario de su muerte
Gustavo Sáenz aseguró que le pidieron en varias oportunidades a Alberto Fernández que se estampe la figura del general salteño.
Pasó en la TV
El periodista sostuvo que el kirchnerismo y el gobierno de Putin quieren reflotar esas inversiones.