Jubilaciones: teléfono para Caputto y los Llaryora de este mundo

¿Qué hacer con el capital que está en el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses? ¿Hay que repartirlo entre los jubilados, entre un sector de los jubilados o los tiene que usar el gobierno para cancelar su estrepitosa deuda con el Banco Central y/o acreedores privados?

Empecemos explicando qué es el Fondo de Garantía de Sustentabilidad. Cuando en 2007 los Kirchner confiscaron todos los ahorros que los trabajadores activos habían ahorrado en los 90, pusieron todos esos ahorros en este fondo. Allí había de todo. Acciones de empresas, bonos de deuda privada y, sobre todo, muchos pagarés del propio Gobierno. El propio gobierno obligaba al sistema previsional a prestarle plata para financiar su déficit y a cambio le iba dando estos pagarés. Ahora hay allí el equivalente a casi 33 mil millones de dólares. Pero la mayor parte son esos pagarés del propio Estado. Pero, a la vez, la Anses le debe la misma cantidad al Estado, porque como la Anses no podía usar plata del FGS para pagar jubilaciones, le pedía prestado al Estado. Es decir que esas deudas se compensan entre sí. Se anulan.

Lo que queda limpio son acciones de empresas y bonos privados que suman 5.600 millones de dólares. ¿Qué hacer con esa plata? El gobierno no dijo nada aún. Milei y el ministro podrían usarlo para fortalecer reservas o pagar deuda externa.

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Y acá viene lo llamativo. Hace un rato, la diputada nacional por Córdoba Alejandra Torres, una experta en temas de políticas sociales y previsionales, del peronismo schiarettista, puso en tuiter un mensaje sugestivo. Dijo que es necesario “mejorar la ley ómnibus” que ordena liquidar el FGS. “En las quiebras, con lo que se obtiene de los activos, lo primero que se hace es cancelar los pasivos”, dijo Torres. Entonces, agrega, “en este caso la prioridad debería ser cancelar las deudas de la Anses con jubilados y provincias”. En concreto: lo primero que debería hacerse en usar los recursos para pagar juicios y deudas de la Anses con los jubilados y las provincias.

Dato importante: Torres, que hasta el 10 de diciembre fue funcionaria de Llaryora, es además esposa de otro experto, tanto como ella, en temas previsionales, el flamante director de la Anses, Osvaldo Giordano, exministro de Finanzas de Schiaretti.

Parece claramente un doble llamado telefónico. Por un lado a Milei y Caputto: el capital de la Anses debe usarse para sanear las cuentas de la Anses y arreglar la situación de los jubilados que aportaron todos sus años y las deudas con las provincias que mantienen sus cajas de jubilaciones. Por otro lado, es un mensaje a los gobernadores, empezando por el propio Llaryora: si quieren plata de la Anses para poder seguir pagando las jubilaciones de sus empleados públicos, hagan que sus diputados voten la ley ómnibus; mejórenla razonablemente y apoyen la iniciativa de Milei en el Congreso.