¿Pfizer para los que se quedaron a pata con la Sputnik V?

Sorpresa. De pronto, el gobierno de Alberto Fernández cierra un contrato para comprarle 20 millones de vacunas a Pfizer. No sabemos ahora si habrá que entregar los Esteros del Iberá, los Hielos Continentales, los salares de Jujuy o el Mar Argentino. Pero habrá 20 millones de dosis.

La operación es claramente una señal de pragmatismo. Bienvenida sea.

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Pero también es una señal de las tremendas urgencias en que ha derivado la apuesta original a la vacuna rusa Sputnik, forzada por el sector más ideologizado del gobierno. Y, probablemente, también sea un signo de temor.

Hay 6,6 millones de personas que fueron vacunadas con el componente 1 de la Sputnik V hace más de 90 días. Y el componente 2 no aparece. Esa situación es cada vez más delicada porque, encima, quienes están en esta posición tienden a ser de las primeras personas que se vacunaron, es decir, gente mayor, personas de grupos de riesgo.

¿Se prepara el gobierno para saltar y revacunar a todos los que recibieron una dosis de Sputnik V con Pfizer?

La ministra Carla Vizzotti dijo esta mañana que no, que todos los esquemas de vacunación se complementarán. Pero también dijo que en la reunión del Consejo Federal de Salud que está reunido ahora el tema será analizado.

Hay ensayos clínicos que se están haciendo contrarreloj en Argentina y otros países para ver hasta qué punto son intercambiables las distintas vacunas. Dependerá en parte de eso.

Pero incluso más allá de lo que digan esos ensayos, hay estudios que señalan que, después de 120 días de recibir el primer componente de la Sputnik es inocuo ponerse otra vacuna. Es decir, no implicaría ningún peligro.

Y muchos de los argentinos ya vacunados con Sputnik V recibieron su dosis hace más de 120 días o están acercándose rápidamente a ese plazo. Es decir, estarían en condiciones de saltar de la Sputnik V a la Pfizer sin riesgos. Ya no se trataría de que la Sputnik V funcionara como dosis 1, y la Pfizer como dosis 2, sino directamente de revacunar con dos dosis de Pfizer.

Para el gobierno tal vez sería desagradable anunciar eso así, porque implicaría admitir más frontalmente que la predilección por la Sputnik V pudo haber sido un error. Pero todo puede cambiar. Al fin y al cabo, dijeron que para comprar la Pfizer era necesario vender los glaciares. Y acaban de comprar 20 millones de dosis. Y los glaciares siguen allí.