Eduardo Piva, el ahora ex agregado para Asuntos de Turismo en Miami.

Política esquina Economía

Qué tendrán que ver el delegado en Miami, el intendente destituido y la inversión

22/03/2024 | 13:20

 

Redacción Cadena 3

Adrián Simioni

Audios

Qué tendrá que ver el delegado en Miami, el intendente destituido y la inversión

Vamos a contar cuatro cosas del día. Y ustedes me dirán si tienen o no que ver una con la otra.

Empecemos por Villa Saralegui, una pequeña comuna al norte de la ciudad de Santa Fe. Ayer, a los senadores santafesinos no les quedó otra que destituir de hecho al eterno jefe comunal, Walter Sola, involucrado en hechos de violencia, clientelismo, opacidad administrativa y, sobre todo, voracidad fiscal. Las productores de la zona pedían la intervención desde hace más de un año, cuando a Sola le pintó multiplicar por más de 5 la tasa vial que les cobraba para no mantener los caminos.

Otra historia también tiene que ver con disparates. El gobierno nacional acaba de despedir a un “delegado turístico” que, nadie sabe por qué, manteníamos en Miami desde 1993 al costo de 13 mil dólares mensuales. Es lo que cobra un médico en Estados Unidos antes de pagar impuestos. Sin acumular intereses, el tipo nos costó en los 31 años más de 5 millones de dólares. Debe haber hecho turismo él. También echaron a otro delegado que turisteó en París durante 8 años y nos costó 1,3 millones de dólares. Ahora falta que echemos a los 8 parientes que metió la senadora jujeña Vilma Bedia, porque si se quedan ahí hasta jubilarse, como la mayoría de los ñoquis que llevan los legisladores, nos van a costar a plata de hoy 2,5 millones de dólares (más las jubilaciones hasta su deceso).

Todo inviable. Innecesario. Disparatado. Delirante. ¿El caso Saralegui y la cancelación de estos ñoquis implican que los disparates se terminaron? Son una señal. Pero hay que ser más contundentes. Nuestros legisladores podrían equivocarse alguna vez y proponer una ley que prohíba en forma taxativa que se meta a un solo conchabado más en el Estado. Sea en Miami o en Saralegui. Leyes que prohíban que el salario promedio que paga el Estado sea mayor que el sueldo promedio de la economía privada. Leyes que prohíban a los poderes ejecutivos cobrar impuestos por encima de niveles vinculados a los ingresos de los hogares o del tamaño de cada economía municipal, provincial o nacional. Algo que garantice un mínimo de racionalidad y deje de espantar a los que podrían invertir para producir algo y emplear a alguien por un salario mínimamente digno.

No es casualidad que espantemos inversiones como las espantamos. Acaba de conocerse el último informe de la OCDE (los países ricos) sobre inversiones en el mundo. En Argentina el stock de inversión extranjera alcanzó 20,4% del PBI. En Chile, 74,7%; en Colombia, 69,9%; en Costa Rica, 77,7%; en México, 45,8%; en Brasil, 45,4%. En toda la OCDE, 56%. “Argentina ha estado demasiado fuera de los radares”, comentó el especialista Marcelo Elizondo. En 2001 casi el 1% de toda la inversión extranjera del mundo vino a la Argentina. En 2021 esa participación cayó a 0,2%.

Pero nosotros no nos comportamos muy distinto de los extranjeros. Nosotros tampoco invertimos en nosotros mismos. Tenemos cientos de miles de millones de dólares escondidos en los colchones. Porque pensamos lo mismo que los inversores extranjeros. Nadie va a sacar un mango del colchón hasta que no estemos seguros de que no nos van a seguir gobernando las bandas de corruptos, inútiles e indolentes que se han dedicado a quemar el dinero de los impuestos en las últimas décadas. 

Te puede Interesar

Violencia en Rosario

El gobernador de Córdoba se solidarizó con Santa Fe por la escalada de violencia que ya dejó cuatro muertos en los últimos días. Recordó que él ya había solicitado la presencia del Ejército en las calles.