Raro y no tan raro: sube la confianza y el interior no se rinde

Un dato inesperado. La Universidad Di Tella elabora desde hace muchísimos años el índice de confianza en el consumidor más confiable del país. Y acaba de dar a conocer la medición de julio, que da una mejora del 5,02%. 

Es raro. Primero porque seguimos en esta calma chicha ya muy larga en la que parece que a la inflación le cuesta seguir bajando, mientras no vemos signos claros de que la recesión se haya detenido. 

Pero, en segundo lugar y más importante, la medición se hizo entre el 1° de julio y el 11 de julio, es decir, justo la semana después del último viernes de junio en que el ministro Luis Caputo anunció que el gobierno iba a empezar a vender dólares para frenar su suba. Fueron esos días en que vimos que el dólar igual subía, el riesgo país aumentaba y algunos precios volvían a tocarse para arriba por temor.

Sin embargo, la confianza de los consumidores no sólo subió: es la mayor suba en lo que va del año y, aunque está debajo del entusiasmo de noviembre, luego de que Milei ganara las elecciones, el nivel de confianza también es el mayor del 2024. Y se da en todas las dimensiones. La encuesta pregunta por la situación personal, la macroeconómica y la posibilidad de embarcarse en la compra de bienes durables o inmuebles. Todas dan arriba. Las expectativas a futuro volvieron a subir luego de dos meses de haber ido para abajo.

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¿Querés más raro? La confianza de los hogares de ingresos bajos crece más, tanto respecto de junio como de un año atrás, que en los hogares de ingresos altos. Tal vez sea el efecto desinflación: el primer impuesto que viene bajando en la Argentina es la inflación, el impuesto a los pobres.

Y último dato significativo. Si se mira por regiones, hay una sorpresa. La mayor suba intermensual de la confianza se da en el Conurbano Bonaerense, con una mejora de 11% respecto de junio, alta porque venía de niveles muy bajos. Mientras, el interior no le afloja. En julio bajó un poquito respecto de junio, pero es el único lugar donde la confianza subió respecto de un año atrás y sigue manteniéndose como el lugar donde la confianza es mucho más alta: 44 puntos contra 37 del Conurbano y 36 de Caba.

Tal vez sea porque el ajuste de Milei al Estado nacional afecta a más gente en el AMBA. Por dar un ejemplo; si se cierra el Inadi, los que se quedan sin empleo son mayormente porteños y "conurbanitas". Nadie vive del Inadi en Río Cuarto. Tal vez sea porque también el corte de subsidios nacionales a la luz, el agua, los transportes y demás se sienten allí donde existían, en el Gran Buenos Aires, no en el interior.

Milei casi ni ha viajado al interior desde que es presidente. Pero son los votantes del interior los que lo pusieron en la Casa Rosada. Y los que más parecen confiar en ver en algún momento la luz del túnel.

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