Un cierre de año a toda orquesta y con choripanes

El dólar blue que se vende hoy a 210 pesos en las cuevas más oscuras de Córdoba es la señal de que el año financiero está cerrando a toda orquesta. El dólar blue aumentó 4% en diciembre.

No es para menos. El pago de aguinaldos y los aumentos de jubilaciones y planes sociales han puesto más pesos en unas calles que ya venían con exceso de billetes después del "plan platita" que ejecutó el gobierno comprar votos en las elecciones.

A eso se suma el Covid: hay gente con miedo a nuevas restricciones, a no poder trabajar. Hay que proteger lo que uno tiene. Y el dólar es una forma.

Más importante: la emisión de pesos sin respaldo, lejos de achicarse, crece. Sólo en diciembre el Banco Central le pasó al gobierno 482 mil millones de pesos. Es un cuarto de todos los pesos que le pasó en todo el año 2020, el año de la pandemia mundial.

Y a todo eso sumale las declaraciones del ministro Martín Guzmán. Ayer le terminó admitiendo al diario El País, de España, que llegó el fin de año y la Argentina no sólo no tiene firmado un acuerdo con el FMI, como había asegurado Alberto Fernández, sino que no tiene ningún avance en ese acuerdo. Según Guzmán, Argentina está esperando que los países socios del FMI terminen de entender la idiosincracia argentina para que se pueda llegar a un acuerdo. Es insólito, pero es así: el resto de los países ya tienen un trabajito para 2022: comprendernos.

Mientras Guzmán se pierde en su soliloquio, se le están dolarizando hasta los choripanes. Ayer se hizo viral el cartel de un parrillero en Neuquén que, harto de subir sus precios en pesos, ofrece choripanes a 2 dólares blue cada uno.

Es la señal de la calle. Los burócratas de la casta siguen en la nube de pesos que emiten para pagarse a sí mismos y para comprar su perpetuación en el poder. Abajo, la gente sabe muy bien qué es lo que vale y qué no.