Una pastillita para la anemia política de Centralia

En las últimas elecciones hubo tres importantes ganadores dentro de Juntos por el Cambio: Luis Juez en Córdoba, Carolina Losada en Santa Fe y Rogelio Frigerio en Entre Ríos. Ganaron sin clientelismo, dado que no gobiernan. Juez y Frigerio ganaron con 54% del voto. Losada ganó pese a que las candidaturas del socialismo le restaban votos. Juez y Frigerio tienen hoy muchas chances de ser elegidos en 2023. Y Losada es una promesa abierta.

Entre los tres distritos levantaron el 60% de las bancas de diputados. Y en Santa Fe y Córdoba amontonaron 66% de las bancas de senadores. En ningún otro lado la oposición pudo mostrar semejante desempeño, excepto tal vez en Mendoza, La Pampa y el interior bonaerense, todo esa franja central del país que aquí nos gusta llamar Centralia y cuyos legisladores también deberían, tal vez, unirse al trío. Porque sus intereses son muy parecidos. Centralia es la que produce riqueza y la que paga los impuestos con que se banca al resto del país. Su debilidad política, su anemia de poder se fue agravando cada vez más, en un país gobernado por la alianza populista del conurbano, el norte feudalizado y la Patagonia subsidiada.

Juez, Losada y Frigerio no son originales. Hubo amagues de armar grupos legislativos con una visión regional. Pero tal vez estos tengan más chances. Primero porque el trío no se planta sólo como un grupo regional frente a un gobierno nacional conducido por otro partido. Sino también con un grupo regional dentro de la propia coalición opositora de Juntos que, casi tanto como el kirchnerismo, también está hegemonizado por porteños y bonaerenses.

Juntos también está atravesado por las zanjas que dividen a Centralia del resto del país. El gobernador jujeño, por ejemplo, mandó votar con el kirchnerismo la ley de biocombustibles que golpeó a Córdoba y Santa Fe.

Juez, Losada y Frigerio no son ingenuos. Quieren que sus votos -casi un cuarto de todos los sufragios de Juntos en todo el país- pesen a la hora de definir cargos legislativos, espacios de poder partidarios, estrategias electorales y el proyecto político de la oposición.

En buena hora. Es imprescindible que dentro de Juntos la relevancia de Centralia no quede otra vez desdibujada o directamente ignorada, como sucede en el kirchnerismo. Es una pastilla de hierro imprescindible para que, alguna vez, Centralia también supere la anemia política que sufre no sólo dentro de los partidos políticos sino en el país político como un todo.