Prisiones preventivas
29/11/2019 | 12:29 | El presidente electo aseguró que "en la Argentina lo que hay son detenidos arbitrarios". "Es gente que podría soportar sus procesos en libertad, pero los detienen porque son opositores", dijo.
El presidente electo, Alberto Fernández, pidió este viernes la liberación de los ex funcionarios kirchneristas que continúan detenidos porque "están mal detenidos en la mayoría de los casos", y los definió como "presos arbitrarios", y no como presos políticos.
“Un preso político es una persona que fue detenida sin un proceso; en la Argentina lo que hay son detenidos arbitrarios, que es otra cosa, es gente que podría soportar sus procesos en libertad, pero los detienen porque son opositores", dijo Fernández en diálogo con radio Colonia.
En otro orden, afirmó que en su gobierno "los privilegiados serán los que están mal, por eso tendrán la primera atención", al tiempo que remarcó que las decisiones que tomará estarán consensuadas en el marco de un "Consejo económico y social".
Asimismo, volvió a desmentir que la vicepresidenta electa, Cristina Kirchner, tenga injerencia directa en la conformación del próximo gabinete, así como que Sergio Massa, quien será titular de la Cámara de Diputados, haya perdido espacio político en la conformación.
Fernández adelantó que "los que tendrán prioridad serán los que la están pasando mal por eso merecen la primera atención, porque son los que peor están", explicó.
De esta manera se refirió Fernández a las "10 millones de personas que hoy están al margen" por la situación de pobreza en la que viven y aseguró que "tenemos los recursos para resolverle su situación".
Por otra parte, insistió en que los decretos firmados durante estos últimos días por el presidente Mauricio Macri serán revisados, en particular, las "picardías" referidas a las designaciones de último momento.
"Las picardías son sólo eso, picardías, y es de tonto pensar que pueden durar demasiado. Todo eso va a ser revisado", advirtió.
Por otra parte, Fernández dijo que "todos los presidentes son invitados por protocolo cuando asume un nuevo mandatario", al ser consultado sobre si espera la presencia del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y de Venezuela, Nicolás Maduro, el día de su asunción.
"Todos son bienvenidos, después dependerá de ello si asisten o no", dijo, y relató que el ex presidente de Brasil Inacio Lula da Silva le dijo que "prefiere venir después para no profundizar el tema" de las diferencias con Bolsonaro.
Y valoró las últimas declaraciones del actual mandatario brasileño en referencia a que "buscará una relación pragmática con la Argentina".
"Hay que entender que el vínculo entre Argentina y Brasil es muy fuerte y las diferencias políticas de los mandatarios no pueden quebrarlo", precisó.
En otro tramo de la charla, Fernández se definió además como "un reformista, es decir, una persona que utiliza las leyes para, en función de ellas, modificar la realidad", y sostuvo que el "Poder Judicial es muy importante así como el correcto funcionamiento de sus instituciones", las cuales "podemos ir mejorando".
Pero evitó pronunciarse respecto del término de una democratización del Poder Judicial, ya que recordó que "resultó muy confuso y generó mucho lío en el pasado", en alusión al proceso que impulsó la ex mandataria Cristina Kirchner en 2013, que quedó impugnado por la Corte Suprema.
Consultado sobre su relación con el papa Francisco, en virtud de su idea de impulsar la despenalización del aborto, Fernández respondió: "Hay problemas que resolver que nos complican la vida, cosas mundanas que yo tengo el deber de resolver pese a que choque con principios o creencias respetables de la Iglesia. No hago nada en contra de otros, después aparecen los que son mas papistas que el papa, y empiezan a hablar", finalizó.