Crece el rechazo a los pesos a medida que se acercan las elecciones

Para medir cuán rápido circulan los pesos en la sociedad los economistas relacionan el nivel de actividad económica (los bienes y servicios que se ofrecen) con la cantidad de dinero que existe para poder comprarlos.

Si esa velocidad aumenta puede indicar que las personas estén dispuestas a gastar más o que quieran desprenderse del dinero que poseen cuanto antes por desconfianza en la moneda local. 

Entre el primer trimestre de 2018 y el primer trimestre de 2023 se observa una aceleración en la rapidez que el dinero cambia de manos. Una mayor velocidad significa una menor demanda de dinero y viceversa.

El dinero en poder de las familias y empresas sumado a los depósitos a la vista (el agregado monetario M2) como porcentaje del PBI refleja una caída del 17,1% en la demanda de saldos reales en el último año. La gente sigue demandando cada vez menos pesos.

"En el contexto que actualmente se encuentra atravesando el país, donde existe una gran incertidumbre política y económica frente a los resultados que podrían obtenerse en las próximas elecciones, se podría suponer que la mayor circulación del dinero y, por lo tanto, la menor demanda de saldos reales obedece a que la gente busca desprenderse cada vez más rápido de los pesos previendo una mayor inflación futura", concluye el informe realizado por los economistas Gerardo Alonso Schwarz y Juan Cuevas. 

Informe de Guillermo López.