Gira presidencial
05/02/2020 | 17:14 | El Presidente acusó al Gobierno anterior de dejar una deuda que asedia al país. "Es imposible pagar en estos términos", subrayó. Negó carecer de un plan: "No lo contamos, porque jugamos al póker y no con chicos".
El presidente Alberto Fernández afirmó este miércoles que la deuda "es insostenible e imposible de pagar en estos términos" y, por eso, el Gobierno argentino está "iniciando un proceso de conversación y discusión" con el Fondo Monetario Internacional (FMI), durante una conferencia magistral que ofreció ante estudiantes del Instituto de Estudios Políticos de París Sciences Po.
"Argentina necesita reordenar esa deuda en acuerdo con el Fondo y los acreedores", dijo el mandatario al responder preguntas de los estudiantes del instituto francés tras ofrecer una charla, en el marco de su gira por Europa.
Allí, Fernández se refirió a la decisión anunciada el martes por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, de utilizar recursos propios "sin asistencia del gobierno nacional" para afrontar la deuda vencida a fines del mes pasado, y anunciar el proceso de reestructuración del pasivo provincial en moneda extranjera.
"Con Axel (Kicillof) coincidimos en que pague, lo que no significa que estamos en condiciones de pagar", expresó el jefe de Estado sobre la decisión anunciada el martes por el mandatario bonaerense.
Consultado por participantes del auditorio sobre cuál es su plan económico, el jefe de Estado expresó que "el día 12 (de febrero) el ministro de Economía (Martín Guzmán) va a explicar todo lo necesario para que todos entiendan de qué se trata, para hacer sostenible la deuda. Significa darle tiempo a la Argentina para que pueda pagar".
En ese sentido, sostuvo que "el plan es poner en funcionamiento a la Argentina" y dijo: "Me reuní con empresarios: les pedí que sigan invirtiendo".
"Tampoco quiero que la solución sea la eterna ayuda a los sectores desfavorecidos. Necesito que trabajen y generen sus propios ingresos", destacó Fernández al responder preguntas realizadas por el auditorio.
Como parte de su exposición, el Presidente afirmó que la "desigualdad" es el "principal problema" de América Latina y advirtió que no es una cuestión de "ideología", sino que se trata de un problema "ético que padecemos como sociedad".
"El problema es la desigualdad, la brecha que separa a los ricos de los pobres, la distribución de la pobreza en millones y ahí debemos reparar un puente, porque no parece justo vivir en semejante tierra y vivir esa desigualdad", expresó el mandatario en su disertación.
En otro tramo, dijo: "Los argentinos tenemos a Messi, Maradona y al Papa, pero tenemos un 40% de pobreza. Nada de eso sirve para calmar la vergüenza y el dolor como sociedad de la pobreza".
Por otro lado, aseguró que "Chile fue durante décadas el país más desigual de América Latina" y consideró que el "gran desafío" en la región es el de la "igualdad".
El jefe de Estado afirmó también que el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner dejó en 2015 a la gestión del ex presidente Mauricio "Macri un país con tres problemas, que los profundizó".
" Y no saben cuántos otros problemas nos trajo, pero nos vamos a volver a levantar. No pregunten cómo lo hacemos, pero lo hacemos", agregó.
"Durante cuatro años hubo un gobierno que vendió una realidad que no existía", destacó y manifestó: "Todos los datos indicaban que estábamos peor y un día descubrimos lo mal que estamos cuando ya era muy tarde. Pero nunca es tarde para cambiar".
Ante otra consulta realizada por el auditorio sobre el Plan contra el Hambre que implementa el Gobierno, explicó los alcances de la iniciativa y dijo: "Tiene un mes de vida; estamos contentos, muy animados".