El Presidente abogó por la unidad de Latinoamérica y por el cese de bloqueos a Cuba y Venezuela

El Presidente Alberto Fernández abogó este jueves por la "unidad" de América Latina para "lograr el desarrollo y la justicia social", además de pedir que "se terminen" los bloqueos a Cuba y Venezuela, en su rol de líder pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).

"Tenemos que aprovechar la paz y la unidad para lograr el desarrollo y la justicia social ¿Podemos hacerlo? Claro, es una decisión política nuestra. Acá no dependemos de nadie, dependemos de nosotros", señaló el mandatario nacional.

Al cerrar el seminario internacional "El futuro de la integración: Unidad en la Diversidad" de la Celac en el Centro Cultural Kirchner, disparó: "Tenemos que trabajar también para que los bloqueos se terminen en este continente. Tenemos dos países bloqueados y eso es imperdonable".

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"Cuando escucho que Cuba ha desarrollado cuatro o cinco vacunas contra el Covid y no las puede industrializar porque, por los bloqueos que tiene, carece de la capacidad financiera que necesita para poderle dar salud a todos los pueblos del mundo, yo sufro profundamente", puntualizó.

En esa línea, continuó: "Un bloqueo que además lleva más de seis décadas y ahora Venezuela, que esperemos que eso se termine pronto. Esperamos que el bloqueo se termine y que los venezolanos vivan en democracia eligiendo libremente como ellos quieran".

"Lo que debemos hacer es trabajar en pos de la unidad y poner antes que nada nuestros derechos de latinoamericanos para poder lograr ese objetivo. Pensemos en nosotros, pensemos en la Patria Grande", subrayó.

En otro tramo de su discurso, el mandatario afirmó que los países de la región no pueden "dominar la nueva realidad geopolítica" derivada de la guerra en Ucrania, pero sí "el camino que asuma nuestro continente".

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"Podemos tomar la decisión de unirnos para enfrentar cualquier mal momento, cualquier tragedia que se avecine, en unidad y con fuerza", argumentó, luego de apuntar contra los "promotores pasivos de la guerra".

En ese sentido, el mandatario indicó: "Hay una suerte de promotores pasivos de la guerra que no mandan tropas pero mandan armas y dejan que toda esa zona se recaliente, que el conflicto escale y las vidas se sigan perdiendo".

Al referirse a la pandemia, expresó: "No sabemos todavía cuántos han muerto, según dice Naciones Unidas entre 6 millones y 10 millones de personas. No tenemos el número exacto. En cualquier caso, lo que sabemos es que la pandemia se llevó entre uno y dos holocaustos. Es una tragedia inmensa".

Por último, el Presidente calificó como "muy penoso" el hecho de que la "división" de la región no haya permitido "negociar vacunas en mejores condiciones para el continente".

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