Nuevo gobierno
10/12/2019 | 13:37 | El presidente electo anunció en su discurso inaugural algunos de los aspectos principales en los que basará las medidas económicas de su mandato.
El presidente Alberto Fernández aseguró este martes en el Congreso de la Nación que "no hay pago de deuda que se pueda sostener si el país no crece", al formular su mensaje ante la Asamblea Legislativa.
El flamante mandatario puso especial énfasis en el reestructuramiento de la deuda y aseguró que la Argentina "tiene la voluntad de pagar la deuda" y que su Gobierno "asumirá la renegociación" de esa obligación con los acreedores, porque el objetivo es "resolver el problema".
Remarcó que fue "imprudente e irresponsable" tomar esa "enorme deuda", incluyendo a quienes aportaron esos fondos "de gran riesgo por invertir en un modelo que fracasó históricamente".
Si bien el presidente se abstuvo de realizar anuncios económicos específicos, habló de la crisis en la que se encuentra la Argentina y definió los lineamientos centrales de su política económica.
- La economía popular y sus movimientos organizados, el cooperativismo y la agricultura familiar serán también actores centrales de estas políticas públicas.
- La cultura del trabajo se garantiza creando trabajos formales con todos los beneficios de la seguridad social. Por eso pondremos en marcha acciones que faciliten que todos los titulares del salario social complementario puedan insertarse en el mundo laboral y cobrar por su trabajo.
- Garantizar el derecho al primer empleo, a través de becas solventadas por el Estado para que jóvenes se capaciten y trabajen en empresas, PyMEs, organizaciones sociales y de la economía popular y la agricultura familiar.
- Vamos a sumar el sector productivo al entramado científico- tecnológico y a los sectores académicos.
- En los próximos días estaremos convocando a los trabajadores, a los empresarios y las diversas expresiones sociales, para la puesta en marcha de un conjunto de Acuerdos Básicos de Solidaridad en la Emergencia, que constituyan el cimiento sólido a partir del cual se vuelvan a encender los motores de nuestra economía.
- He decidido que no le daremos tratamiento parlamentario al Presupuesto Nacional proyectado por el gobierno saliente para el ejercicio 2020. Sus números no reflejan ni la realidad macroeconómica, ni las realidades sociales, ni los compromisos de deuda que realmente han sido asumidos.
- Una macroeconomía ordenada es una condición necesaria para dejar lugar a la creatividad de las políticas en pos del desarrollo. No hay progreso sin orden económico.
- Para reordenar a la economía necesitamos salir de la lógica de más ajuste, más recesión y más deuda que se ha impuesto en los cuatro años que hoy acaban.
- La consistencia integral de lo que proponemos en materia de todas las variables del plan -precios, salarios, tarifas, tipo de cambio, aspectos monetarios, fiscales y sociales-, serán explicitadas en los próximos días, convocando a todos los sectores involucrados.
- Vamos a encarar el problema de la deuda externa. No hay pagos de deudas que se puedan sostener si el país no crece. Tan simple como esto: para poder pagar, hay que crecer.
- Buscaremos una relación constructiva y cooperativa con el Fondo Monetario Internacional y con nuestros acreedores.
- Vamos a realizar un análisis exhaustivo a fin de descentralizar y/o relocalizar en distintas provincias a los organismos del Estado Federal. Así como ahora el Instituto Nacional de Vitivinicultura funciona en la Provincia de Mendoza y el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero funciona en la Ciudad de Mar del Plata, debemos pensar en diversas alternativas que garanticen un nuevo federalismo.
- Vamos a desplegar por todo el país un Plan de Reactivación de Obras Públicas, que estén asociados al desafío ecológico y nos permitan mejorar un eco-sistema de relaciones ambientales, sociales y productivas. Serán proyectos de ejecución rápida y con gran empleo de mano de obra local, destinados a mejorar la seguridad vial y la accesibilidad, el ordenamiento urbano y territorial, la construcción y el mantenimiento de edificios públicos y la infraestructura hidráulica, entre otros.
- Nuestra Cancillería estará concentrada en conquistar nuevos mercados, motorizar exportaciones, generar una activa promoción productiva de inversiones extranjeras directas, que contribuyan a modificar procesos tecnológicos y a generar empleo.
- En esa globalización también sentimos a América Latina como nuestro "hogar común". Vamos a robustecer el MERCOSUR y la integración regional, en continuidad con el proceso iniciado en 1983 y potenciado desde 2003.
- Con la República Federativa del Brasil, particularmente, tenemos para construir una agenda ambiciosa, innovadora y creativa, en lo tecnológico, productivo y estratégico, que esté respaldada por la hermandad histórica de nuestros Pueblos y que va más allá de cualquier diferencia personal de quienes gobiernan la coyuntura.
/Inicio Código Embebido/