Crisis tras las PASO
17/10/2019 | 11:30 | El ministro de Hacienda de la Nación aseguró, además, que "no hay atraso cambiario" y que las reservas "alcanzan" para llegar al 10 de diciembre.
El ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, aseguró este jueves que el Gobierno "no está evaluando" ajustar el cepo y que las reservas monetarias que posee el Banco Central (BCRA) son “suficientes” para sostener el tipo de cambio hasta el 10 de diciembre próximo, y remarcó que la deuda pública “de ninguna manera es impagable”.
"Los controles de cambio han funcionado y están funcionando. No hay un problema de atraso cambiario y alcanzan las reservas para sostener el tipo de cambio hasta el 10 de diciembre", afirmó el ministro en declaraciones a las radios La Red y Mitre desde la capital estadounidense, donde vuelve a negociar con el Fondo Monetario Internacional (FMI) el desembolso de US$ 5400 millones que quedó pendiente desde mediados de septiembre último.
Lacunza sostuvo que “hay una estabilidad cambiaria que es razonable, lo esperable”, y señaló que “el tipo de cambio es superior al de equilibrio”.
Precisó que “es casi el doble en términos reales”, y añadió que “es 90% superior a fines de 2015; es 60% superior al principio de esta crisis, en abril de 2018; y es 25% superior al promedio de las últimas décadas”.
Explicó que “las ventas (de reservas) de ayer tienen mucho que ver con pago de deuda privada al exterior, que tampoco hay que interrumpirlo”, y subrayó que “no es demanda especulativa de atesoramiento, son compromisos que la Argentina tiene que cumplir”.
También opinó sobre el Indice de Precios al Consumidor (IPC) de septiembre publicado ayer que dio un aumento de 5,9% mensual, y señaló que “el dato de inflación es consecuencia directa del salto devaluatorio de la semana posterior a las PASO (Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias), en que ganó el candidato opositor, Alberto Fernández, por 16,5 puntos porcentuales de diferencia sobre el presidente Mauricio Macri".
“En ese momento me tocó asumir y la prioridad que me puso el Presidente fue que dado que el tipo de cambio que estaba por encima de su valor de equilibrio, me pidió que fuera el último salto devaluatorio para preservar a los más vulnerables que son los que sufren la inflación”, manifestó.
Así puntualizó que “como el traslado de la devaluación a los precios tiene un rezago, se vio más en la inflación de septiembre que en agosto”.
Sobre el desembolso pendiente del FMI, explicó: “Nuestra obligación es que los números estén claros entre el Fondo y Argentina para que después no haya dilaciones. Pero no se va a definir ese tramo en esta reunión. Sí tenemos la expectativa que sea en este año. Hay razones para pensarlo, Argentina cumplió con todos los compromisos”.
Indicó que “las medidas que se tomaron, las más fuertes, fueron para preservar las reservas”, y remarcó que “no casualmente en el periodo post PASO, en el mes siguiente, las reservas bajaron US$ 15.000 millones y en el último mes bajaron US$ 2.500 millones”.
Afirmó que “las reservas que se están yendo en estos días tienen que ver básicamente con pagos de deuda, que es lo mismo que hizo el gobierno anterior”, y precisó que la administración de Cristina Fernández de Kirchner “en sus últimos cuatro años perdió US$ 30.000 millones de reservas, básicamente porque las usaba para pagar deuda”.
Sostuvo que “Argentina no tiene un nivel de deuda alto, no tiene problemas de solvencia”, pero reconoció que “sí tenemos problemas de liquidez”.
Remarcó que “la deuda argentina son US$ 310.000 millones”, y precisó que “eso es el 68% del Producto Bruto Interno (PBI), no el 100%".
Señaló que “la deuda aumentó en estos cuatro años un 29%”, y remarcó que “la variación de la deuda es la suma del déficit de ese periodo”.
Indicó que “en este periodo hubo un déficit total de US$ 60.000 millones a lo cual hay que sumar deuda anterior como con los holdouts”, y sostuvo que “es equivalente a lo que pasó en el periodo anterior que la deuda subió 21%: no hubo desendeudamiento entre 2011 y 2015”.
En cuanto a la negociación que debe encarar el próximo gobierno respecto de la deuda, afirmó que “tiene que ser voluntaria y rápida; voluntaria es porque cuanto más amigable antes vamos a volver al crédito voluntario”, y advirtió que “la vamos a pasar mal si no tenemos un acuerdo voluntario y amigable con el mercado”.
Puntualizó que “del Fondo entraron US$ 44.000 millones de un año y medio a esta parte”, y aseguró que “en ese lapso se pagó deuda por US$ 40.000 millones".