Condena al árbitro Martín Bustos por Grooming: la palabra de Newell’s

Este martes en sala 9 del Centro de Justicia Penal de Rosario el juez de Primera Instancia Román Lanzón resolvió condenar a la pena de 3 años de prisión de ejecución condicional por grooming al árbitro Martín Bustos. El hombre fue detenido en junio de 2019, luego de contactar a un menor de 14 años que vivía en la pensión del Newell’s para brindarle una “sesión de masajes” y convencerlo de contactarlo con otros compañeros.

El menor denunció lo sucedido en la institución, la cual elevó la situación a las autoridades y se dispuso un operativo para su captura. Renzo Biga, abogado del club en el juicio, dialogó con Radioinforme 3, por Cadena 3 Rosario, y destacó haber quedado “conformes por un lado y por el otro esperando los fundamentos” para conocer las razones que tomó el juez para dejar en libertad al acusado.

“Se acreditó los fines sexuales que tenía Bustos para con los chicos que vivían en la pensión de Newell’s. Él se comunicó con ellos primero vía Instagram y después por Whatsapp”, contó. Y añadió: “Lo más difícil era probar sus fines sexuales. Él se mostraba como un masajista deportivo”.

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Biga recordó que “en principio el contacto fue por medios telefónicos” y se refirió a la pericia realizada sobre un teléfono secuestrado, en la que se pudo acreditar que Bustos, luego de quedar en libertad por otra causa sucedida en Independiente de Avellaneda, creó un perfil de “masajes deportivos” y se comunicó con cerca de 100 jóvenes, en su mayoría jugadores de inferiores.

“Entre las reglas que dispone el juez para Bustos impone un tratamiento psicológico, prohibición de contacto con pensiones y menores de edad. Estamos esperando los fundamentos definitivos. Aún no sabemos por qué el juez entiende que la condena debe ser condicional”, remarcó

La semana que viene comenzará otro juicio contra el árbitro que data de 2018 y tiene como víctimas jóvenes de inferiores de Independiente.

Grooming, un delito sin penas fuertes

Hernán Navarro, abogado, fundador y director ejecutivo Grooming Argentina, habló en Siempre Juntos, por Cadena 3 Rosario, y planteó: “El delito de grooming en Argentina contempla una pena de 6 meses a 4 años. Nadie va preso en Argentina por este delito, es una pena similar a la de quien emite un cheque sin fondo. O sea que el que abusa de un niño con vínculo mediante internet tiene la misma severidad en la pena que quien emite un cheque sin fondo”.

“Son penas que no son de cumplimiento efectivo. Y vemos en las cárceles que quienes delinquen en este rubro siguen usando el celular, aún presos. La ley no protege la integridad sexual de los chicos, las penas son simbólicas”, indicó.

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“Hay casos en los que un perfil mantiene conversaciones con cientos de perfiles. El cuadro de situación es por demás preocupante. La norma actual no protege a las infancias. Faltan políticas públicas de prevención primaria”, sentenció.