“No sé hasta qué punto pueden llegar, no sé si me van a matar”, dijo desconsolado.
Mauro: “No sé si lo hacen desde la cárcel, la casa o el bunker".

Violencia sin fin

Desconsolado relato de un empresario amenazado y con su fábrica baleada

12/09/2022 | 08:11 | Mauro es dueño de una fábrica metalúrgica de la zona sur de Rosario que recibió 12 balazos en la puerta del galpón. Les exigen 1 millón de pesos a cada uno de los tres socios. Se quiere ir del país. 

Redacción Cadena 3 Rosario

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“No sé hasta qué punto pueden llegar, no sé si me van a matar”, dijo desconsolado.

Mauro: “No sé si lo hacen desde la cárcel, la casa o el bunker".

Mauro es un empresario rosarino de 40 años que tiene su fábrica metalúrgica junto a dos socios en la zona sur de Rosario y vive amenazas a diario desde hace dos semanas.

“Las amenazas son continuas tanto a mi como a mi socio durante todos los días y tienen fotos de nuestras casas”, dijo y cuenta “es un momento bastante duro desde lo psicológico”.

Somos tres empresarios los dueños de la empresa a la que les piden un millón de pesos a cada uno.

“No sé hasta qué punto pueden llegar, no sé si me van a matar”, dijo desconsolado.

Cuenta que los delincuentes “llegaron a través de una nota y desde ahí los llamados telefónicos son constantes. ‘Si ustedes quieren trabajar, tiene que pagar’”, les dicen.

“No sé si lo hacen desde la cárcel, la casa o el bunker. No sé quien maneja toda esta empresa de extorsionar a la gente” comentó el empresaio.

“A varios colegas le ha pasado lo mismo y se fueron de Rosario. Ya estoy sacando pasaporte para irme”, reconoce.

“Entiendo que la policía está atada de manos, están desbordados los fiscales, pero alimentaron a un monstruo y no lo pueden parar”, indicó.

“Tuve que cerrar la fábrica por las extorsiones y los empleados ya no quieren trabajar” cuenta el hombre que tiene protección en su casa.

Hace 8 años que tienen la empresa y es la primera vez que le sucede esto. Cuenta que su familia “está aterrada, mis hijos no quieren ir a la escuela y mi señora no quiere ir a trabajar”.

“Ya no sé a quién acudir, porque están esperando que me maten. Soy una víctima más de una balacera” cerró angustiado.

Esuchá las terribles amenazas que reciben los empresarios: 



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