Rusia

Fiestas de fin de año

Año Nuevo ruso, un brindis por cada huso horario

31/12/2019 | 07:16 | Los rusos celebran a lo grande esta fecha: arranca el 31 de diciembre y se extiende hasta el 6 de enero. Los festejos fueron impuestos por el zar Pedro el Grande en 1699.

Marcos Calligaris

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Año Nuevo ruso, un brindis por cada huso horario

Año Nuevo es sin dudas la fiesta más esperada por los rusos. Siete días después, debido a que la Iglesia ortodoxa rusa aún se rige aún por el calendario juliano, una minoría celebrará la Navidad. Pero solo se festejará en contados hogares, ya que a más de un siglo de la irrupción del comunismo y la prohibición de la religión, esa festividad pasó a ser algo prácticamente anecdótico. Por el contrario, el Año Nuevo ganó cada vez más importancia, y de solo ver lo que se derrocha en las calles, cabe preguntarse si los números estatales no cierran el año en rojo.

El festejo del Año Nuevo tiene apenas poco más de tres siglos en el gigante euroasiático. Según la tradición agrícola rusa, el año tenía su inicio el 1 de marzo, en tanto que el año civil comenzaba el 1 de septiembre. Así fue hasta la llegada del reformista Pedro el Grande, quien ordenó en 1699 que se celebrase el mismo día que lo hacía el resto de Europa.

Tverskaya, el espectáculo callejero

La fiesta arranca el 31 de diciembre y se extiende hasta el 6 de enero, en lo que por ley se denomina Vacaciones de Año Nuevo. La avenida Tverskaya, una suerte de Champs Elysees moscovita, se viste de gala de punta a punta con innumerables espectáculos durante todas esas jornadas. Pero el punto cúlmine se vive minutos antes de la llegada del Año Nuevo, cuando en los hogares todos se petrifican para escuchar el tradicional mensaje del presidente, sin importar la ideología. Luego llegarán las 12 campanadas en el Kremlin y el momento del festejo.

En la mesa no faltará un pavo, caviar, mandarinas o la ensalada Olivier, como llaman los rusos a la ensalada… rusa. Para brindar, nada de vodka: en los últimos años se ha impuesto casi por completo el champán o el vino. Mientras tanto, los niños esperarán ansiosos la llegada del papá Noel ruso, Ded Moroz, que para sorpresa del mundo occidental, llega en Año Nuevo.

El Año Nuevo más largo del mundo

Al tratarse del país más extenso, Rusia es también la nación con mayor cantidad de husos horario: 11. Esto hace que durante toda la jornada del 31 de diciembre los pobladores del oeste sufran permanentes spoilers desde el extremo oriente, donde el Año Nuevo llega 11 horas antes que en el punto más occidental de Rusia.

Anádyr, en el distrito de Chukotka, es la ciudad rusa más oriental, y para tener una dimensión de las siderales distancias, allí el Año Nuevo llega 9 horas antes que en Moscú, o 10 antes en Kaliningrado. Muchos rusos aprovechan esta característica para poner en práctica una tradición que no siempre les permite despedir lúcidos el año saliente: brindar por cada uno de los husos horarios.