Primera vez en Córdoba
14/11/2019 | 08:47 | Fue en Río Tercero. Dos jóvenes condenados por venta de estupefacientes brindaron información importante sobre otro partícipe en grado superior que le proveía las drogas.
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Aplican la figura del "arrepentido" en una causa narco (por Miguel Clariá)
En la ciudad de Río Tercero se utilizó por primera vez, de manera inédita, la figura del "arrepentido", en una causa por narcomenudeo.
Dos jóvenes acusados por venta de drogas recibieron una pena menor al aportar pruebas para dar con varios sospechosos de narcotráfico.
Marcelo Ramognino, juez provincial de los Tribunales locales, explicó a Cadena 3 que "llegaron a juicio habiendo realizado en forma previa en la fiscalía de lucha contra el narcotráfico un acuerdo donde aportaron información muy importante y datos para poder iniciar nuevas investigaciones que dieron buenos resultados".
"Los jóvenes relataron la forma en la que comercializaban estupefacientes y aportaron información en relación a otros partícipes del mismo delito en un grado superior a la cadena de comercialización", subrayó.
Por otra parte, agregó que: "La condicionalidad de la pena está dada por el monto de la sanción penal y el beneficio básicamente es que permite adecuar la sanción penal como si el delito fuera tentado, con una reducción de un tercio del mínimo y la mitad del máximo".
Además recordó que al beneficio "no sólo se accede con el aporte sino que ese aporte debe realizarse de una manera determinada y celebrar este acuerdo ante el fiscal de instrucción y homologarlo en el juzgado de control".
"La participación del órgano jurisdiccional le da todas las garantías a ese acuerdo donde participa el abogado defensor y los imputados y toma en contacto el juez de control para verificar el aporte que están realizando, con conocimiento sobre todos los alcances de este aporte que se está haciendo", agregó.
Ramognino aseguró que "en este caso concreto aportaron información muy valiosa" y a través de un informe, la fiscalía dio a conocer "las mejoras sustanciales en la investigación hacia otro partícipe en grado superior que era el que le proveía las drogas para vender".
Cabe destacar que en la audiencia debate ambos imputados "manifestaron su preocupación y solicitaron protección" por lo que se activó "el protocolo de protección de seguridad de testigo por lo cual se articulan una serie de medidas que se hacen de forma consensuada con quien lo solicita".
El juicio concluyó la semana pasada, fue abreviado, y ambos reconocieron ante el juez el delito de venta de estupefacientes. En su testimonio brindaron nombres, lugares, propiedades, teléfonos y contactos para desbaratar este tipo de ilícitos.
Entrevista de Miguel Clariá