Violencia en el sur
21/12/2021 | 12:04 | Un grupo de manifestantes se desprendió de una columna que protestaba contra la megaminería en la provincia. Había periodistas en el interior.
Audios
Un grupo de personas atacó e incendió este lunes por la noche el edificio donde funciona el diario El Chubut, en la ciudad de Trelew, cuando todavía los periodistas se encontraban trabajando en el lugar.
Todo sucedió pasadas las 20:30 cuando manifestantes que se desprendieron de una columna que protestaba contra la megaminería en la provincia, ingresaron en la redacción del diario y ocasionaron destrozos e incendiaron la planta baja del edificio.
“Fue un ataque homicida”, dijo Tomás Gutiérrez, jefe de Redacción del diario, a medios locales.
/Inicio Código Embebido/
/Fin Código Embebido/
El violento suceso ocurrió horas después de que el gobernador Mariano Arcioni decidiera frenar la ley de zonificación minera. Se espera que en las próximas horas, el mandatario convoque a un plebiscito para que la provincia se exprese a favor o en contra del proyecto que rechazan los ambientalistas.
Rodrigo Gómez, periodista de ADN Sur en Chubut, dijo a Radioinforme 3 que la provincia atraviesa por horas decisivas donde comenzó la sesión virtual para tratar la derogación de la Ley de Zonificación de Minería.
“Manifestantes llegaron desde diferentes lados de la provincia. La ley generó mucha polémica, zozobra, conflicto social, hubo daños en la comisaría de Rawson y el gobernador dijo que no iba a dar marcha atrás pero frente a toda esta presión social el gobernador dio marcha atrás”, relató Gómez.
“Hubo muchas falacias, se habló de generar un debate y no lo hubo. Las cosas se dieron de la peor manera en que se podían dar y hubo una reacción popular desmesurada”, planteó.
“Todos los poderes del Estado y de los medios fueron atacados estos seis días y por eso hay mucho dolor porque hubo muchos cercanos lesionados”, lamentó.
Editorial de El Chubut
El propio diario consignó en su sitio web que "El Chubut fue blanco de un ataque ya no solo a la libertad de prensa, fue a los trabajadores, a padres y madres de familia, hijos, gente que a diario realiza una tarea como muchos otros con el fin de llevar el pan a sus hogares. Quienes trabajamos en este diario no pensamos todos de la misma manera y sobre muchos temas, incluso debatimos muchas veces de manera enérgica. Pero entre las muchas cosas que tenemos en común está la denodada tarea de realizar nuestro trabajo con dignidad. Somos vecinos con las mismas preocupaciones que el resto de los chubutenses, con los mismos problemas, las mismas dificultades. Y no pensamos todos igual".
"Este breve artículo -amplió el diario- se escribe ya casi entrando al martes 21 entre el humo, los destrozos, la tristeza de ver nuestro espacio, nuestra fuente de trabajo atacada por... difícil definirlo ya sin importar si hay intereses políticos o de otro tenor de por medio. Más de cien familias dependen de este diario. Cabe preguntarse cuántas empresas netamente chubutenses generan esas fuentes de trabajo en la actualidad. Afuera, estoicos, esperan los fieles canillitas para llevar nuestro diario a las calles. Sin miedo y también con la voluntad de realizar su tarea".
Y concluyó: "En la manifestación que derivó en ataque podría decirse que habría muchos trabajadores, que seguramente no avalan la violencia y la intolerancia. Pero nunca un reclamo popular puede ser contra los trabajadores, las familias. ¿Quién pueden entenderlo? ¿Cómo asumir que la clase trabajadora atente contra fuentes de empleo real? Esto ya no es minería sí o minería no. Se trata de preservar la democracia, la diversidad de opinión, entender que así no podremos progresar. Ahora vendrán las voces de solidaridad y repudio al ataque. Desde ya muchas gracias. Pero antes deberían preguntarse ¿Cómo llegamos a esto?".
Repudios
En tanto, el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) y la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) repudiaron enérgicamente el hecho.
/Inicio Código Embebido/
/Fin Código Embebido/
/Inicio Código Embebido/
/Fin Código Embebido/
Entrevista de Miguel Clariá