Menores en conflicto
09/10/2020 | 09:59 | Maria Tulián, magistrada Penal Juvenil y de Control de Río Segundo sostuvo: "No contribuye en nada". "A los 13 años la psiquis está en proceso de maduración", dijo.
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El episodio en el que resultó herido un policía por el disparo que le provocó un menor de 13 años, puso sobre el tapete el debate por la edad de imputabilidad de los menores.
Entre quienes se mostraron a favor de reducirla, se encuentra la jueza Penal Juvenil Nº7 de la ciudad de Córdoba, Norma Giraudo, quien días atrás manifestó que los 13 años resulta una edad “clave” para este tipo de situaciones que no pueden quedar sin respuesta.
No obstante, en la otra vereda, María Tulián, jueza Penal Juvenil y de Control de Río Segundo, sostuvo en diálogo con Cadena 3 que “bajar la edad de imputabilidad, no es la solución”.
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“Hay pactos internacionales que hay que cumplir, hay que hacer una reforma, pero eso no significa que sean penas y no contribuye en nada bajar la edad de imputabilidad”, afirmó.
Según Tulián, una propuesta de este tipo “no soluciona el problema de la delincuencia” porque “el acto es una situación previa y habría que preguntarse cómo se trabaja para evitar eso”.
“El Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas el año pasado refuerza e insta a los estados a que no bajen la edad de imputabilidad por debajo de los 14 años y pone como edad óptima entre los 15 y 16 años para fijarla”, detalló.
La jueza señaló que esta decisión no es caprichosa ni responde a un discurso progresista, sino que “desde hace años, se plantea que la adolescencia comienza a los 13 años como una etapa de tránsito y se extiende más allá de los 18", por lo que, “todavía a los 13, se habla de niñez”.
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“Esto hace que en ese periodo estén en proceso de maduración de su psiquis, con un avance para internalizar las normas sociales. Hay muchas limitaciones en los adolescentes como etapa vital para valorar y barajar todas las consecuencias”, planteó.
“Cuando aparece un hecho gravísimo y violento la pregunta de la sociedad es por qué no están castigando a ese niño y no por qué no evitamos que eso vuelva a pasar. Castigando nos liberamos como sociedad de nuestras responsabilidades”, concluyó.
Entrevista de Miguel Clariá.