Polémica abierta
11/09/2019 | 07:25 | Matías, de 31 años, tiene un hijo y está en pareja. En un día hizo 15 viajes y usa esta actividad como un "complemento" a su trabajo diario. "Mi experiencia es muy positiva", dijo.
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Matías, de 31 años, tiene un hijo y está en pareja. Todas las noches trabaja como guardia de seguridad y de día decidió utilizar su auto para hacer viajes con la aplicación de Uber que desembarcó en Córdoba hace dos días y que generó un revuelo entre taxistas y remiseros.
Matías define esta actividad como un "complemento" a su ocupación diaria y como una forma de ganar un poco más de dinero. En los dos días que lleva trabajando ya juntó $1.900 y su experiencia fue "muy positiva".
"Yo la califico como una buena experiencia. Por el momento lo tomo como un complemento. Yo tengo otro trabajo pero lo tomé para probar porque afuera se ve que funciona realmente y es muy seguro el sistema", dijo a Cadena 3.
Cuando el cliente solicita un auto por la aplicación, puede decidir si paga en efectivo o tarjeta. En el caso de elegir la segunda opción, los pagos se acreditan en el usuario del conductor que, a fin de mes, recibe el dinero en su cuenta bancaria asociada al mismo.
"Yo quedé sorprendido porque las formas de pago son casi en un 100% en efectivo. De los más de 20 viajes que hice, sólo uno pagó con tarjeta", contó.
Según el conductor de Uber, la gente está "agradecida" por el servicio y se "ofrece" para sentarse en el asiento de adelante y evitar que los controles o taxistas y remiseros identifiquen al conductor.
"La gente lo ve muy bien. Muchos quieren sentarse adelante. El 60% se ofreció por su propia cuenta para que no haya ningún problema ni disgusto. La gente cree que estas agresiones pueden suceder pero no tuve ningún problema ya que no hay nada que identifique al auto", afirmó.
Al ser consultado sobre el amparo que la Municipalidad presentará para prohibir la actividad, dijo que él paga un monotributo que le permite realizar viajes con su auto.
"Yo tengo ese papel y el comprobante conmigo. yo no sé en qué parte de lo legal estoy con eso. Yo cumplo todos los requisitos, tengo licencia D1. Así que hay que esperar", dijo.
Finalmente, comentó que el 80% de los pasajeros que subió estos días fueron mujeres.
"Ellas mismas me dicen que se sienten más seguras porque saben qué auto es el que las lleva, el color, la patente y mi usuario. Si ven algo malo, directamente no se suben y pueden reportar mi usuario a Uber y me bloquean la cuenta. Además, nadie puede manejar mi auto con mi cuenta".
Por otro lado, la empresa también protege al conductor que puede rechazar un viaje si se da cuenta que el destino al que va el pasajero es complicado.
Entrevista de Miguel Clariá.