El drama de los comerciantes de la terminal de Córdoba

Los comerciantes de la Terminal de Ómnibus de Córdoba están siendo duramente golpeados por la crisis del coronavirus y por el paro de Aoita que afecta directamente el movimiento de pasajeros y turistas por el edificio.

En diálogo con Cadena 3, Enrique Moyano, dueño de un maxikiosco, contó que perdió más de un millón de pesos en mercadería, que tuvo que donar o regalar para evitar que se venciera, y sostuvo que mantener los gastos fijos del negocio le demandan entre 200 y 300 mil pesos por mes de su bolsillo.

“La realidad de la terminal es muy dura y penosa. Nosotros dependemos 100% de nuestra venta del transporte de media y larga distancia y desde marzo no circula ninguno. La terminal está abierta, hay una cuestión social porque se recibe a los repatriados, pero nadie va a comprar”, explicó.

“No hay viajes de corta, ni de media distancia y todos los locatarios desde hace tres meses que estamos sin ninguna venta, con el agravante que no tenemos perspectiva de que esto se mejore en el corto plazo”, lamentó.

Si bien destacó que los alquileres se facturaron hasta abril, ya que se trata de un edificio estatizado y se mantiene un diálogo permanente entre las partes, precisó que los gastos comunes que implican tener un comercio en el interior del lugar son altísimos.

“A diferencia de un shopping pagamos gastos comunes enormes, nos pueden bonificar el alquiler, pero un local como el mío paga 70 mil pesos de gastos comunes sin el alquiler y sin vender ningún alfajor”, describió.

En Semana Santa que es la mejor para ventas por el movimiento, tuve un gasto de 500 mil pesos en alfajores que los tuve que donar o tirar para que no se vencieran

Con incertidumbre sobre el futuro manifestó que “hasta septiembre extraoficialmente no va a haber clientes” y  estimó que “los subsidios se terminan este mes o el que viene”.

“¿Cómo se hace para pagar los sueldos de los empleados y los gastos comunes?”, planteó y señaló que para muchos eso es la única fuente de ingreso que tienen.

“Yo particularmente tengo 10 empleados y hay que pagar aportes, luz, gas, etc. Un negocio cerrado nos cuenta entre 200 y 300 mil pesos por mes de nuestro bolsillo y no ganamos ni 10 centavos para darles de comer a nuestras familias”, enfatizó.

Entrevista de Miguel Clariá.