Ejemplo de superación
24/07/2019 | 07:03 |
Christian Amarilla se graduó en Bahía Blanca, tras ocho años, y habló con Cadena 3. "Mis papás hicieron lo imposible para que estudie", dijo. El texto sobre el esfuerzo suyo se volvió viral.
Audios
Christian Amarilla, tiene 26 años y, después de terminar la Licenciatura en Química, escribió una emotiva carta que se hizo viral en la que agradece el enorme esfuerzo que hicieron sus padres para que él pudiera estudiar.
El joven, que habló con Cadena 3, vivió toda su vida en Ingeniero White, una localidad al sur de Bahía Blanca, y estudió durante ocho años en la Universidad Nacional del Sur. Si bien hoy es licenciado, asegura que, antes de eso, tuvo que ser muchas otras cosas.
"La verdad que por eso valoré tanto llegar porque me ha costado mucho. Los chicos que somos de bajos recursos nos cuesta todo el doble al entrar a la universidad. Porque no sólo nos tenemos que enfocar en estudiar todos los días, sino también en alimentarnos", expresó.
"Soy la bolsa de pan con mermelada que me daban las porteras al terminar la escuela para que me lleve a mi casa, soy los 30 km en bicicleta que hacía mi viejo todos los días para ir a dos trabajos por migajas de pan", relata en la carta que publicó en sus redes sociales.
En un primer momento, su carta iba dirigida a quiénes lo conocían y lo ayudaron en su camino hacia su graduación pero una amiga le pidió permiso para hacerla pública y se viralizó en muy poco tiempo.
"El mensaje no iba a ser tan público. Iba más que nada para abrirme a los conocidos que me habia hecho en la universidad. A los amigos y a los docentes que conocían el esfuerzo que yo estaba haciendo por mantenerme el pie. El escrito iba dirigido para ellos y tenía caracter privado hasta que una amiga me dijo que la haga pública", explicó.
En el escrito, Christian hace constante referencia a sus padres y al esfuerzo que tuvieron que hacer para que él y sus hermanos pudieran comer y estudiar.
"Mis viejos son algo tan enorme que me cuesta describirlo. Son dos personas que hicieron lo imposible para que nosotros pudiéramos crecer con oportunidades en esta vida. Se encargaron de alimentarnos hasta cuando no podian. Hicieron un esfuerzo enorme para que recibamos la educación que tenemos. Ellos sólo tienen el primario terminado. Mi papá vino desde Formosa a Bahía Blanca a buscar trabajo. Ellos sabían que para mí la educación era todo y ellos me aseguraron que pueda ir hasta la universidad".
En el escrito también hizo referencia al hambre que ellos tuvieron que pasar para que él pudiera comer.
"Hambre ellos pasaron más de un dia para que nsootros comiéramos. La verdad que durante mucho tiempo era difícil pensar en dos comidas por día. Muchas veces fui a la universidad y comí una vez por día y un té o mate cocido. Con eso aguantábamos", detalló.
Cuando rindió su último examen, Christian vio materializado su mayor sueño y su familia estaba con él, acompañándolo como cada día.
"Nunca le pregunté a mi papá qué sintió ese día. Se que estaba emociondo y creo que lo que sintió fue justicia de tantos años de lucha. El esfuerzo que estaban haciendo ellos valió la pena. Todos los días me levantaba para que el esfuerzo de ellos se hiciera más lógico", dijo.
Ahora, Christian desea seguir estudiando y espera los resultados de una beca doctoral a la que ya se había anotado en una oportunidad y había ganado pero no pudo recibirse a tiempo.
Entrevista de Miguel Clariá.