Fiestas electrónicas: la Municipalidad defendió la política de control y cuidado

La muerte de la mujer de 37 años, oriunda de Misiones, que falleció tras estar internada en terapia intensiva en el Hospital de Urgencias de Córdoba, tras asistir a una fiesta electrónica en la ciudad, desató nuevamente el debate sobre el consumo de drogas sintéticas, la prevención y los controles. 

En respuesta a este incidente, Lucas Torrice, subsecretario de Salud Mental y Adicciones de la Municipalidad de Córdoba, explicó a Cadena 3 que estamos frente a "un problema cultural" que ha tomado masividad y por el cual es "necesario construir herramientas de cuidado colectivas". 

El funcionario reconoció que "no alcanza solo con el control", y por eso el Estado debe alertar sobre los riesgos y cuidados y construir "respuestas que nos comprometan y den herramientas más claras e integrales para hablar de estos temas". 

En esa línea, Torrice defendió la presencia municipal en estas fiestas para controlar los planes sanitarios presentados por los productores del evento. "Nosotros entendemos que la política es reconocer los riesgos asociados... Preferimos estar ahí, no mirar para otro lado", afirmó.

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"Hay que controlar, brindar asistencia, la hidratación, la zona de descanso, los puestos sanitarios. Si no estuviéramos ahí, estamos convencidos de que las consecuencias podrían ser muchísimo más grandes", valoró.

Y agregó: "Hay que reconocer una problemática de salud creciente, no naturalizarla y tomarla con mucho cuidado". En ese sentido, el funcionario se diferenció de la política que en algún momento se planteó en la provincia de Buenos Aires, sobre recomendar "cómo combinar sustancias y demás", pero sostuvo que "hay que tener una mirada empática para reconocer el problema". 

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No naturalizar

Torrice remarcó que no naturalizan estos fenómenos, pero enfatizó que es importante tener una mirada empática, acompañar, supervisar, y exigir a los productores de grandes eventos las medidas sanitarias adecuadas. 

"Necesitamos es reconocer algo que le está pasando a la sociedad, el crecimiento de los consumos problemáticos que tienen que ver con esto y la sociedad que busca expresarse a través de esa manera", advirtió. 

"La política de salud tiene que reconocerlo y reperfilar todo el sistema de salud en una mirada más integral con respecto a la salud mental, que históricamente ha ocupado un lugar relegado, atomizado, secundario en el esquema de salud", reflexionó. 

Por último advirtió que el problema de consumo se impone en "todos los estratos sociales". 

Entrevista de Miguel Clariá