Indican que el Papa "no busca criticar al oficialismo, sino generar un cambio"

Sergio Rubin, periodista religioso, se refirió a los comentarios del Papa Francisco donde cuestionó los elevados índices de pobreza e inflación que afectan a la economía argentina y los adjudicó a la "mala administración y malas políticas".

"El Papa dice que esto viene de décadas. La pregunta es por qué lo dice ahora. que suena aquí en Argentina tan fuertemente", cuestionó. 

"Siempre hay una sospecha de que tiene simpatía por el peronismo. Entonces se buscaba inmediatamente una vinculación, pero creo que no iría por ahí. El Gobierno de Perón tuvo situaciones de deterioro económico con un inicial despilfarro de los fondos. Tampoco hay que ser un analista demasiado agudo para darse cuenta que las cosas han empeorado severamente en Argentina", explicó. 

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En ese sentido, Rubin vinculó los dichos del Papa con el juicio del Gobierno contra la Corte Suprema de Justicia. 

"Es preocupante, los obispos no suelen hablar de política, y ya a fines de diciembre habían hablado de la necesidad de respetar las instituciones, de respetar al máximo la Constitución, fue toda una señal", sostuvo.

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"Después vino la decisión de iniciar de juicio político a la Corte. En este contexto de enorme preocupación, el Papa sale hablar, considerando que inicialmente Alberto Fernández le había ido a pedir ayuda al Papa en el escenario con la renegociación de la deuda. Hoy por hoy la relación del Papa con Alberto está muy deteriorada", argumentó. 

Además, contó cómo impactan las declaraciones del Papa, en donde se refirió además a la homosexualidad como un pecado, pero no como un delito, en los sectores conservadores del Vaticano. 

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"En el Vaticano son muy activos los sectores conservadores, y muy virulentos, pero son minoritarios. Y estas últimas depresiones que ha habido de algún que otro cardenal y demás hablan más de una desesperación que de otra cosa. En algún punto, lo complican un poco, pero Bergoglio tiene cabeza política, sabe manejar esta situación, algo que a Benedicto le costaba horrores", aseguró.

"El Papa no quiere criticar, quiere generar un cambio, porque hay gente que está sufriendo. No se trata solo de decir ''mirá cómo critica a Alberto o a Cristina'' si no tomar nota y poner en el centro al país y a la gente que está sufriendo", concluyó. 

Entrevista de Miguel Clariá.