Polémica en Cipolletti

La historia del médico que se negó a practicar un aborto

28/08/2018 | 09:04 |

Leandro Rodríguez Lastra explicó a Cadena 3 la dramática decisión que le tocó vivir cuando una joven llegó al hospital con cinco meses de embarazo y dijo que había sido violada. 

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Imputaron a un médico por no hacer un aborto a los 5 meses.

El médico tocoginecólogo Leandro Rodríguez Lastra fue imputado por no realizar un aborto a una joven de 19 años que se presentó a la guardia del Hopital Pedro Moguillansky de Cipolletti, Río Negro, con un embarazo de 22 semanas y media y que según dijo fue producto de una violación.

Rodríguez Lastra explicó a Cadena 3 su decisión se debió a que estaba en riesgo tanto la vida de la madre como la del bebé, que "de nacer debía ser asistido y si sobrevivía iba a tener un muy mal pasar". 

Según contó, la situación se dio durante abril de 2017 cuando estando de guardia recibió a una paciente en mal estado de salud, que registraba "cuadros febriles y cursando un embarazo de cinco meses", recordó.

"Como estaba en este estado y había un bebé vivo -que de nacer, debía ser asistido y de sobrevivir iba a tener un muy mal pasar-, tomo la determinación de salvaguardar las dos vidas, porque había iniciado contracciones", agregó. 

Rodríguez Lastra decidió inhibir las contracciones y ahora la Justicia le reclama haber tomado esa determinación que aclaró "son parte de un análisis médico ya que la paciente no estaba bien de salud y debía tomar una medida para protegerla". 

De acuerdo al diagnóstico que evaluó en ese momento, también estaba en riesgo la madre por lo que insistió en que "no fue una determinación fácil, las circunstancias me obligaron".

Apuntó además que si bien la paciente manifestaba que quería interrumpir el embarazo, la situación "no es tan sencilla como decir 'voy al hospital porque quiero abortar'". Y explicó: "se deben seguir determinadas pautas que en este caso no se seguían, no había un sentimiento informado, ni declaración jurada y esto es importantísimo para que un médico pueda llegar a una conducta de ese tipo", precisó.

"Más allá de lo que manifieste la paciente y es respetable, en un servicio de emergencia la situación no es tan lineal. Hay que evaluar el contexto y en este caso era un peligro para la salud de la paciente", indicó.

Hasta que le tocó vivir este episodio, el especialista asegura que "no tenía posición como objetor de conciencia", pero tras haber sido imputado por salvaguardar tanto a la madre como a la criatura, los colegas en el hospital en el que trabaja decidieron declararse objetores de conciencia.

"Lo que me imputan es incumplimiento de los deberes de funcionario público por haber realizado maniobras en contra de un proceso que, según la fiscalía, se iba a dar en cualquier momento. Yo frené las contracciones, el bebé era viable e iba a tener que ser asistido y ella era una paciente en condiciones delicadas de salud como para llevarla al riesgo", detalló.

El bebé que finalmente nació fue dado en adopción y , según relato el médico, desconoce las novedades respecto al caso de violación-

"En el caso que yo no hubiera actuado, el peso de la ley hubiera caído sobre mí con el costo de una vida o dos, y yo estaría siendo entrevistado como el médico que no hizo nada para salvar ninguna vida. La formación que tengo como médico va en la línea contraria. Estoy en un hospital público para atender a  las pacientes, salvar vidas y cuidar la salud", concluyó. 

Entrevista de Miguel Clariá.