"La lucha contra los narcos es dura", dijo el Ministro de Gobierno de Santa Fe

En respuesta a una semana marcada por una ola de violencia, asesinatos y narcotráfico, arribaron a la ciudad de Rosario 450 refuerzos que se suman a los 2.000 efectivos de Gendarmería, Prefectura, Policía Federal y PSA.

Cómo lo anunció la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, el objetivo principal de este despliegue es ejercer un mayor control sobre el narcotráfico y reducir la violencia que marcó los últimos días.

Las Fuerzas Armadas contribuirán con recursos logísticos, incluyendo camiones, camionetas, helicópteros de la Fuerza Aérea y el Ejército Argentino, además de patrulleros de la Policía de Santa Fe.

El ministro de Gobierno de Santa Fe, Fabián Bastía, habló con Radioinforme 3 y señaló que la situación en Rosario es "prioridad absoluta" para la administración de Maximiliano Pullaro, aunque advirtió que la lucha es difícil y dolorosa.

"Sabemos que esta lucha es dura, difícil y dolorosa. Estamos enfrentando un problema muy difícil como parte de una decisión adoptada el 11 de diciembre en lo que respecta al control de las cárceles", señaló.

El funcionario explicó que la situación del trabajo en el Servicio Penitenciario "no hace más que reflejar las medidas que hemos tomado, como el aislamiento". En ese sentido, aseguró que se terminaron en las cárceles los delivery, las visitas eternas y las entradas y salidas de kilos de droga.

Por otra parte, dijo que en Santa Fe el sistema acusatorio está implementándose desde el año 2014 y que hay muchísima actividad procesal, investigativa y de persecución del crimen.

"Todos tenemos que contribuir a la normalización para lograr que los narcoterroristas dejen de imponer miedo a la sociedad y lo estamos logrando. La ciudad de Rosario vive normalmente más allá de todas las precauciones. Las fuerzas federales han llegado y se está trabajando profundamente en el tema", concluyó Bastía.

Entrevista de Miguel Clariá.