La Policía no tiene polígono, pista ni pileta para entrenar

La formación y capacitación en la Policía de Córdoba ha quedado en el centro de las críticas luego de que Cadena 3 revelara informes internos de la fuerza en los que consta que al menos cuatro de cada 10 policías no superan las pruebas de tiro, que más del 60 por ciento no logra el apto físico y que son más los los desaprobados que los aprobados en las clases de manejo.

Una realidad que volvió a generar discusiones públicas tras la muerte de Jonathan Romo (35) en La Falda. Un caso de violencia policial que terminó de la peor manera y que se agrega a una nómina funesta: cuatro asesinatos atribuidos a policías en actividad en menos de dos años en Córdoba.

Luego de la muerte de Romo, desde el Ministerio de Seguridad, cartera que dirige Alfonso Mosquera, se anunció el retiro obligatorio del director General de Recursos Humanos, Formación Profesional y Entrenamiento de la Policía, Julio César Faría.

A una semana, el policía desplazado decidió contar su versión. No solo ratificó la sensible estadística que dio a conocer Radioinforme 3 en cuanto a las gruesas falencias advertidas en el estado actual de las capacidades de los uniformados cordobeses, sino que remarcó que la principal institución de seguridad de la provincia no cuenta con recursos básicos como un polígono propio, una pista de atletismo o una pileta de natación. "No hay balas para las prácticas de tiro", denunció quien hasta hace una semana tenía un rol clave en la Plana Mayor de la Policía.

Si bien la fuerza cuenta con dos polígonos de tiro virtuales ("es como jugar a la play", dijo Faría), debe alquilar el Tiro Federal para las prácticas oficiales. Pero se trata de un predio de práctica deportiva, que no está diseñado para entrenamiento profesional.

Faría también indicó que que le anticiparon su retiro a través de una llamada extraoficial, luego del caso de violencia policial que terminó con la vida de Romo. Sostuvo que él se encontraba de licencia cuando ocurrió el hecho y que "no estaba enterado de nada".

Además, aseguró que previo a su licencia, tuvo una discusión con la máxima autoridad de la Policía, por desacuerdos respecto al entrenamiento que recibían los policías.

"Tuve una discusión con 'la jefa' que llevó a que un subjefe el 9 de julio me dijera que me tomara unos días para 'descomprimir' la situación. ''A la vuelta lo hablamos más tranquilos', me dijo", reveló a Radioinforme 3.

"Me fui a mi casa a repensar cómo plantear las cosas y el martes pasado (en referencia al 12 de este mes) me enteré de mi retiro por una comunicación telefónica extraoficial", indicó.

Según manifestó, la discusión que mantuvo con la cúpula policial se refería a la formación del personal: "Dentro de mi responsabilidad administraba la Sanidad de toda la Policía, la dirección de Formación -que abarca todas las escuelas- y la dirección de Entrenamiento", explicó.

"Pensé que me habían corrido por mi discusión con la máxima autoridad de la Fuerza, y no me lo tomé a mal porque entiendo que así son las reglas del juego. Pero me dicen que fue 'por lo suscitado en La Falda', hecho con el cual no tuve nada que ver", afirmó.

"Sobre lo que pasó lo en La Falda, que falleció una persona por asfixia mecánica, me enteré por los medios. El martes pasado le pregunté a 'la jefa' sobre el tema, porque es algo que me llamó poderosamente la atención. Si bien no tengo anda que ver de manera directa, soy responsable de la formación de los directores de la departamental, a quien debo capacitar", detalló.

Estos chicos son víctimas del sistema a donde no hemos podido llegar con la capacitación

Y criticó duramente al entrenamiento que reciben los efectivos: "Estos chicos son víctimas del sistema a donde no hemos podido llegar con la capacitación".

Al respecto, subrayó la falta de recursos para poder brindar capacitaciones: "Si tengo 23 mil hombres en calle y seis instructores, ¿cómo hago en un mes para proyectar una situación de entrenamiento?, porque el protocolo tiene tres etapas: comunicación, capacitación y puesta en práctica".

Aseguró que "no tenía forma de capacitar a esa cantidad de gente" y dijo que constató que la Policía de Córdoba carece de suficientes prácticas de tiro.

"El recurso humano, el talento que tenemos en la calle es formidable, pero se deben agregar los ingredientes para su ejecución. Ellos demandan, pero no hay recursos para formarlos", concluyó.

Entrevista de Miguel Clariá