Lucha contra el coronavirus
29/12/2021 | 12:03 | Según dos especialistas de la Universidad Hebrea de Jerusalén, hay "una catástrofe más en la opinión pública que en las salas de emergencias". Un colega inglés coincide con esa visión.
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Dos médicos israelíes de la Universidad Hebrea de Jerusalén, Zvika Granot y Amnón Lahad, indicaron que la variante Ómicron marca el final de la pandemia.
Entienden que es una buena señal que la cepa sea más infecciosa y menos agresiva que las variantes anteriores.
“Por lo general, los virus muy agresivos no son muy infecciosos y los que son muy infecciosos no son muy agresivos”, dijo en una charla con periodistas Granot.
“La variante Ómicron es más infecciosa que la Delta y la está superando” dijo de acuerdo a lo detallado en The Times of Israel.
Profesor Miguel Glatstein, jefe de emergencias y toxicología del hospital Ichilob de Tel Aviv, indicó a Radioinforme 3 que “hay muchos científicos en Argentina que están de acuerdo con esta formación, no es solo en Israel”.
“Cuando un virus hace muchas mutaciones, se hace menos agresivo. Esta mutación de Ómicron entra al cuerpo humano, pero se queda en la nariz. En muy pocos enfermos vacunados el virus llega a los pulmones”, indicó.
Recordó que “la vacuna no evita el contagio” y que “no es lo mismo que la Delta, que contagia los pulmones”.
El especialista además criticó que “los gobiernos le dan mucha importancia a los números de contagios”, cuando esto no necesariamente se traduce en más internaciones ni muertes.
“Con la Ómicron, hay que ser optimistas. No estamos en 2020. Estamos en el año con un 70% de gente vacunada. No es lo mismo y no hay que comportarse con el miedo de hace dos años. Es sabido que la vacuna salvó miles de vidas y que no hay que entrar en pánico”, concluyó.
Granot, explicó que aún no hay certezas de que sea más agresiva aunque de hecho está superando a la anterior variante. “Si se mira desde el punto de vista de la pandemia, el final llegará cuando tengamos una variante muy infecciosa con síntomas muy leves”, explicó.
Además, dijo que como es más contagiosa, muchas personas se infectarán, pero tendrán secreción nasal y “tal vez fiebre durante un par de días y luego volverán a sus vidas normales”.
"Cuando esto sucede, la gran mayoría se infecta, lo supera y desarrolla una verdadera inmunidad colectiva. Entonces, en algunos aspectos, Ómicron puede ser la luz al final del túnel”, apuntó según publica el diario La Nación.
En tanto, Lahad dijo que no hay que alarmarse por los contagios. “Si bien hay un aumento en las pruebas de PCR positivas, el número de casos graves está disminuyendo o al menos es estable”, dijo.
“En Sudáfrica, vemos lo mismo a pesar de que su tasa de vacunación es mucho más baja que la de Israel, y estamos comenzando a ver lo mismo en Gran Bretaña”, agregó.
Para ambos científicos, el desafío a futuro es superar la ola Ómicron "sin causar daños colaterales cerrando la economía y cerrando escuelas e interrumpiendo la vida normal".
"No será controlar la expansión de la enfermedad, ya que el 60% de quienes poseen la variante ómicron no tiene síntomas y no deben pasar por las unidades de terapia intensiva por lo que no significa un peligro para los sistemas de salud", advirtieron.
Coincidencia
Uno de los principales inmunólogos británicos, Sir John Bell, profesor de la Universidad de Oxford y consultor del gobierno. Según Bell, coincide con sus pares israelíes.
“El virus no es la misma enfermedad que hace un año”, dijo y explicó que las altas tasas de mortalidad en el Reino Unido son “ahora historia”.
Si bien reconoce que las hospitalizaciones han aumentado en las últimas semanas por Ómicron, dijo que la enfermedad “parece ser menos grave y muchas personas pasan relativamente poco tiempo en el hospital” y menos pacientes requieren terapias de oxígeno de alto flujo.
Entrevista de Miguel Clariá.