Para especialista, el hackeo a la Policía "fue político"

Para el especialista en seguridad informática Gabriel Zurdo, el hackeo a la base de datos de la Policía Federal Argentina y de la Prefectura Naval "no se trató de una operación "tradicional" sino que "operó más de un individuo y una fuerza en un tiempo considerable".

"En este caso hablamos de alguna intencionalidad política asociada a la coyuntura", aseguró Zurdo a Cadena 3.

"Es mucha información, 700 GB, hay fotos, teléfonos, escuchas telefónicas y la presunción de que tenemos con la base estadística, los últimos dos años, el 50% de las organizaciones argentinas recibió un ataque, un perjuicio económico reputacional", analizó.

Según evaluó: "En el 80% la situación tuvo que ver con propia tropa, un infiltrado, un empleado descontento que por alguna cuestión de mantenimiento accede, pero la figura que estamos observando es que es imposible que esto haya sido un hackeo tradicional y quirúrgico, de alguien accede en un tiempo chico".

En este sentido insistió en que "operaron más de un individuo y una fuerza en un tiempo considerable porque lo que sacaron fue importante".

"En realidad es una modalidad distinta que es más asociable a la intervención para generar filtración de información. Una de las técnicas más usadas es el phishing donde te mandan un mail con una promoción y vos volcás tus datos, eso es un hacker que opera masivamente y levanta información al voleo. En este caso hablamos de alguna intencionalidad política asociada a la coyuntura", explicó.

Zurdo consideró que este tipo de ataque apunta a dañar la seguridad del sistema de las Fuerzas de Prefectura y Policía Federal.

"Nosotros tipificamos tres tipos de situaciones: el número uno es el individuo que persigue afectación económica, actúa de manera subrepticia, sin identificarse y con el menor ruido posible. El segundo son las organizaciones, por ejemplo cuando Estados Unidos operó con hackers para entrar en la red eléctrica de Rusia y amenazarlos con dejarlos sin luz", precisó.

No obstante, indicó que lo que se vio en esta oportunidad es el tercer caso, que consiste en "un ambiente, un ecosistema de gente con capacidad técnica y acceso a la información".

"El porcentaje es reducido pero el efecto es este, una vez que se accede a las herramientas y al conocimiento para meter la mano, el efecto es el engrosamiento del ego. Mostrar en un red privada como la deep web 'mirá lo que tengo de las agencias de seguridad', es una manera de mostrar poder", alertó.

"Nosotros tratamos de reconocer sin invadir qué había ahí y hay teléfonos, nombres y personas", señaló.

Finalmente, remarcó que "el efecto directo tiene que ver con poner en peligro la vida de las personas que tienen una función pública y un trabajo de riesgo".

Entrevista de Miguel Clariá.